Educando a nuestros científicos del futuro

El Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav) organizó este 4 y 5 de junio el Cinvesniños 2010, ésta fue su cuarta edición en dos años, ya que desde el 2009 esta institución reune a las mejores instituciones de la república que se dedican a la ciencia y la tecnología, para ofrecer una serie de conferencias, talleres y dinámicas en un festival en el que el objetivo principal es formar a los científicos del futuro. Entre las dinámicas más atractivas para los pequeños estuvo el taller del biodigestor, en el cual se les mostró a los pequeños el proceso de generación del biogás como fuente de energía alternativa.

Taller de biodigestor


Diversión, premios y ciencia, gran combinación


Niños de varias escuelas primarias del DF y otros estados, se mostraron realmente emocionados con la plática sobre energía eólica (energía eléctrica generada por el viento) que estudiantes del Cinvestav de la Ciudad de México les ofrecieron.

Otra más de las carpas de gran concurrencia fue la de energía química, donde los niños aprendieron a hacer una pila de limón, actividad que desató gran competencia, pues consistía en lograr prender una calculadora a través de conexiones directas a un limón (ejemplo de energía química), quién lo consiguiera se llevaría premios. Varios pequeños aceptaron el reto.

La pila de limón fue una actividad de gran éxito


Energías renovables, las favoritas


Fue grande la preocupación por hacer consciencia en los niños sobre lo importante que es producir energías renovables, varios de los espacios fueron dedicados a este tema.

También hubo un taller especial para explicar a los asistentes el fenómeno del cambio climático, el efecto invernadero y cómo afecta la vida del planeta, esto con la intención de fomentar en los niños lo importante que es el cuidado del medio ambiente en el presente para preservarlo en el futuro.

  Ruleta de energías renovables, nos emocionó a todos


Ojo: ¡Intenta hacer la pila de limón! Se realiza insertando dos metales diferentes dentro del limón, por ejemplo: una laminita de cobre como polo positivo y como polo negativo un clavo recubierto de zinc (este material lo puedes conseguir en una tlapalería).

Luego este par de metales se conectan a un objeto por medio de un alambre que hace el papel de conector (puedes usar un alambre o cablecito común que encuentres en casa).Obtendrás aproximadamente 1 Volt, suficiente para prender una calculadora.

Para otros experimentos como este, haz click     

Por cierto, aprovecha la exposición temporal "La neta del Planeta" que presenta el Papalote Museo del Niño, donde muestra las razones del cambio climático y las posibles soluciones.

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