Nocturno 1 explota tus sentidos

En esta décimo cuarta edición, MUTEK se arriesgó al cambiar la locación para los eventos que conforman Nocturno 1 y 2. Después de tres años de presentarse en el Foto Museo Cuatro Caminos, la sede fue Fábrica, en Tlalnepantla de Baz, misma que dejó satisfechos a los asistentes, debido a su gran tamaño y al acomodo de las distintas experiencias sonoras y audiovisuales. 

La distribución de los distintos escenarios fue la ideal. El clima siempre fue un factor importante, debido a que por ratos el frío se intensificaba, aunque eso no era motivo para que los presentes dejarán de bailar y vivir la experiencia completa. 


Cada una de las presentaciones, a lo largo de la noche, fue muestra de la cantidad de talento que MUTEK trae año con año, de cómo la música electrónica ha ido creciendo y la fuerza que tiene hoy en día en el país. 


En el escenario principal, Sala A, se presentaron artistas tan reconocidos como Chloé, Kelly Lee Owens, Elektro Guzzi y la tan esperada Nina Kraviz.


El espacio se distinguió por el baile constante entre los asistentes, los cuales se dejaron llevar por la música. 

Would & Push 1 y Practice, entre otros, se dieron cita en la Sala B, quienes destacaron por la experimentación y nos enseñaron otra cara de la música electrónica, la cual nos envolvió para transportarnos a un estado de comprensión más complejo e introspectivo.


La Sala C, con artistas como Jadir Zárate e Isaac Soto, mostró cómo en la actualidad se fusiona el arte digital con los sonidos atmosféricos que representan el movimiento digital mexicano.


Nocturno 1 se vivió como una experiencia digital, electrónica y audiovisual completa, digna de cualquier otro festival dentro del país. Sin duda, esta edición generó una gran expectativa, tanto por el cambio de locación como por la visita de la mucha veces llamada reina del techno contemporáneo, Nina Kraviz.


Toda su presentación fue creativa, ingeniosa, llena de fuerza... Y esto fue percibido a cada momento. Kraviz atrajo nuevas audiencias a MUTEK y se encargó de mantenerlas en un baile explosivo durante dos horas continuas; su manera de tocar fue inclusive hasta más fuerte y provocadora de lo que muchos esperaban.

Todo esto, acompañado de los excelentes audiovisuales, la coronó, sin duda, como la reina de la noche, la cual es capaz de hipnotizar a todo el público al ritmo de sus tracks. 


Definitivamente, esta noche nos dejó con ganas de más y sirvió como evidencia y recordatorio de que la escena electrónica está en construcción y se consolida cada vez más fuerte.

Por ahora, no nos queda más que esperar a que, en las siguientes ediciones, esta nueva sede siga vigente, ya que ofrece una excelente experiencia.  

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