"Esto es como una guerra mundial, excepto que en este caso, todos estamos del mismo lado.", asegura Bill Gates en su artículo The First Modern Pandemic, mismo que fue publicado hace apenas unos días y en el que plasma su sentir con respecto de la impresionante pandemia que aqueja el mundo.
Y no es para menos, ya vimos que el COVID-19 ataca a todo el mundo por igual, sin considerar posición económica, raza y mucho menos la religión, por lo que decidimos sintetizar su artículo en 5 puntos clave que a continuación te compartimos.
La cuarentena, un mal necesario
Si, posiblemente estás harto de estar encerrado en casa (no te culpamos, muchos estamos igual), pero de acuerdo con Bill Gates, esta medida fue totalmente acertada, ya que de lo contrario, en 40 días la mayoría de la población se habría contagiado.
"El gran beneficio del cambio de comportamiento es reducir drásticamente la tasa de infección para que, en lugar de duplicarse cada ocho días, disminuya cada ocho días", aseguró Gates, quién vaticina que para julio (aproximadamente), las camas de los hospitales comenzarán a vaciarse.
Diagnosticar tiene que ser prioridad
De acuerdo con Gates, los países que concentraron sus esfuerzos en hacer más pruebas han sido los que mejor han respondido a la crisis sanitaria, por ejemplo: Corea del Sur, que aumentaron su capacidad de pruebas y no sólo eso, sino que priorizaron las pruebas en las personas adecuadas, optimizando los tiempos y dando resultados en 24hrs. Esto ayudo a que aquellas personas infectadas fueran puestas en cuarentena inmediatamente, reduciendo la probabilidad de contagio considerablemente.
Aguas con los países menos desarrollados
Debido a que las economías subdesarrolladas no tienen los recursos suficientes para realizar las restricciones necesarias (ya lo vimos en México, donde una gran parte de la población viven al día y necesitan salir a trabajar para tener ingresos), los habitantes de estos países se encuentran en un alto riesgo de estar expuestos al virus.
"Es posible que las muertes totales en los países en desarrollo sean mucho más altas que en los países desarrollados", asegura Gates, que también menciona que aunque las poblaciones de estos países son jóvenes (que tendría que significar menos muertes por COVID-19), el hecho de que el sistema inmunológico de las personas de bajos ingresos no se encuentre en óptimas condiciones quita esta ventaja.
La innovación es clave
Gates utiliza el ejemplo de la Segunda Guerra Mundial, período de tiempo que permitió el nacimiento de una gran cantidad de innovación que ayudó a terminar la guerra más rápido.
Bueno, pues desde su punto de vista, esto será lo mismo con la pandemia. Entre tratamientos, vacunas, pruebas, seguimiento de contactos y políticas de apertura, la innovación lleva en sus espaldas una gran responsabilidad para poder regresar a la vida como antes la conocíamos.
Inversión a corto plazo, beneficios a largo plazo
Finalmente, Bill retoma un discurso que dio en el 2015 en el que aseguró que el mundo no estaba preparado para una pandemia, pues bien, el empresario menciona que es necesario recaudar dinero para crear herramientas nuevas como vacunas.
De hecho, la Fundación Gates destina más de la mitad de sus recursos a reducir las muertes por enfermedades infecciosas. "Invertimos en inventar nuevos tratamientos y vacunas para estas enfermedades y asegurarnos de que se entreguen a todos los que las necesiten", asegura Gates.