Es común que los insectos aniden al interior de consolas de videojuegos. El calor que disipan producto de su funcionamiento las vuelve un sitio idóneo para su crecimiento. Lo que no es común es que cartuchos de videojuegos sean utilizados deliberadamente para la transportación de insectos.
Bueno, pues eso es justamente lo que ocurrió el pasado 10 de mayo en el aeropuerto de Guadalajara, donde autoridades aduanales hallaron 73 tubos de plástico, cada uno con una araña en su interior, ocultos en diez cartuchos de videojuegos similares a los del Famicom –la versión japonesa del NES–, aunque en versión pirata.