En entrevista con el cómico Joe Rogan, Elon Musk intercambió ideas sobre energía renovable y un avión capaz de despegar y aterrizar verticalmente. Pero lo que más causó impacto es que aceptara el reto del anfitrión y le diera una calada a un "porro".
Aunque el cofundador de SpaceX y PayPal sólo ha aparecido en público fumando marihuana una vez, fue suficiente para consolidar su imagen de alguien excéntrico. Además, se adujo que la actitud del magnate no inspiraba confianza entre los inversionistas. Mucho menos en la industria aeronáutica.
Quizá como consecuencia de ello, la NASA anunció que se realizaría un estudio de evaluación de cultura de trabajo con sus socios comerciales, entre los que destaca SpaceX. Boeing también será sometida a la investigación.
SpaceX funciona como contratista para la NASA. Entre sus funciones, está la de fabricar nuevos vehículos que lleven a los astronautas a la Estación Espacial Internacional.
De acuerdo con Jim Bridenstine, administrador de la NASA, es importante construir un ambiente saludable de trabajo con los socios comerciales, por lo que es indispensable hacer un estudio de evaluación cultural con ellos. “Es necesario y apropiado”, enfatizó.
Los planes de la NASA fueron reportados por The Washington Post la semana pasada, y la principal motivación para ejecutar la evaluación es evitar desastres como los de Columbia y Challenger, que posiblemente fueron causados por una cultura pobre de trabajo y, sí, por problemas técnicos, refirió Bridenstine.
El representante de la NASA declaró que habló personalmente con Musk, quien dijo entender que fumar marihuana con Joe Rogan fue inapropiado. “No se le verá hacerlo de nuevo”, explicó Bridenstine, quien también señaló que ni siquiera se verá a Musk tomar un whiskey frente a las cámaras.
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