En el evento, la compañía mostró la próxima versión de Windows, corriendo con plataformas SoC de Intel con arquitectura x86, y de Qualcomm, Nvidia y Texas Instruments con arquitectura ARM.
Steven Sinofsky, presidente de la División Windows y Windows Live de Microsoft, dijo lo siguiente: “Con la noticia de hoy estamos mostrando la flexibilidad y capacidad de Windows, gracias al poder del software y el compromiso de entregar ingeniería de la mayor calidad”.
Algo que llama la atención es que en la presentación, Microsoft no mencionó Windows 8, pero por unos momentos se pudo ver que el build inicia con los números 6.2, los cuales se refieren al sucesor de Windows 7.
Con esto queda claro que sí pretenden que Windows evolucione.