Inició con el Galaxy Alpha como un movimiento de Samsung para, según señaló el consejero delegado de Samsung Mobile, JK Shin, satisfacer las “necesidades del mercado”. Por lo tanto, emplear metal entre los materiales de los teléfonos inteligentes y tabletas Samsung se convirtió en un requerimiento para la compañía.
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¿Qué cambió en Samsung en los últimos meses? Aparentemente, mucho. Además del Galaxy Alpha, la compañía desveló en IFA 2014 la Galaxy Note 4 y Galaxy Note Edge, dos nuevos phablets que además de contar con innovadores diseños —el Note Edge tiene una pantalla curva—, integran metal en sus materiales.
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No es poca cosa. Aunque algunos pudieran indicar que la medida no abona en nada a los rendimientos de los dispositivos —aspecto en el que Samsung se ha mantenido a la vanguardia—, los cuerpos metálicos sí marcan diferencia. No tiene mucho sentido al leerlo, pero durante nuestra sesión de prueba con el Galaxy Alpha notamos la importancia de la decisión: El diseño metalizado da cohersión y armonía al teléfono. El Samsung Galaxy Alpha, Galaxy Note 4 y Galaxy Note Edge lucen como gadgets elegantes:
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Sí, la declaración de JK Shin tiene mucho sentido. “Las necesidades del mercado” demandan diseños sofisticados pues, después de todo, atravesamos una época en la que pasamos buena parte de nuestro tiempo con un teléfono inteligente. Cualquier ajuste que abone al diseño, por mínimo que sea, no es ninguna nimiedad.
Prometedoramente, parece que ésta será la tónica seguida por Samsung para sus próximos diseños. El advenimiento de la dura competencia china aparece como una oportunidad para presentar diseños sofisticados que las marcas rivales difícilmente podrán igualar.