Una de las muchas sorpresas de la pasada entrega de los Óscares fue sin duda el premio al Mejor Documental, el cual fue otorgado a Citizenfour, el documental sobre Edward Snowden, el informante o “soplón” que reveló las prácticas extremas de espionaje realizadas por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de los Estados Unidos, órgano de inteligencia encargado de velar por la seguridad de la información en aquel país.
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La entrega de este premio Óscar es especialmente relevante, considerando que actualmente Snowden es perseguido por el Gobierno de los Estados Unidos por traición, y se encuentra refugiado en una ubicación secreta en Rusia, donde, al parecer, ya vive con su novia, Lindsay Mills, la cual estuvo presente en la entrega de los Óscares.
Mills, que se dedica al modelaje y practica pole dancing, acompañó a la directora del documental, Laura Potras, así como a Glenn Greenwald, la periodista responsable de “romper” el caso Snowden. Aunque la presencia de la novia de Snowden en el escenario de los Óscares fue discreta, es intrigante y muy significativa su aparición en la ceremonia, a la que claramente fue en representación del más grande informante de los Estados Unidos.
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Luego de recibir el Óscar a Mejor Documental, Snowden envió un mensaje:
“Cuando Laura Potras me preguntó si podía filmar nuestros encuentros (refiriéndose a las visitas que Snowden de su novia), tuve muchas reservas, pero estoy agradecido de que me dejé convencer por ella. El resultado es un filme valiente y brillante que merece el honor y el reconocimiento que recibió”, mencionó Snowden en un mensaje publicado a través de la página de la Unión Americana de Libertades Civiles.
El escándalo de Edward Snowden y la NSA
A pesar de que la NSA existe desde 1952, su existencia fue revelada hasta 1970. La agencia se dedica a mantener la seguridad de los sistemas en los Estados Unidos; esto a través de una sofisticada red de vigilancia cibernética, de radio frecuencias, entre otras comunicaciones, que tiene lugar no solo en los Estados Unidos, sino alrededor del mundo.
En 2013, el ex empleado de la NSA, Edward Snowden, puso en evidencia muchos detalles de la operación de este órgano de los Estados Unidos, el cual “vigila” o “espía” prácticamente todas las comunicaciones de los ciudadanos de los Estados Unidos, incluyendo cuentas de correo y teléfonos celulares, bajo el pretexto de que es por la seguridad de los americanos.
Antes uno de los empleados de mayor confianza de la NSA, hoy Snowden es perseguido por los Estados Unidos, acusado de traición, ya que, evidentemente, violó las políticas de confidencialidad a las que estaba obligado por su puesto. Los documentos que ha filtrado hasta la fecha demuestran que la NSA intercepta las comunicaciones de unas 1000 personas en todo el mundo —aunque se habla de que aun tiene en su poder muchos más documentos de máxima seguridad para los Estados Unidos, los cuales ha dicho hará públicos en caso de que sea detenido—.