En noviembre de 2013 Paul Walker, quien interpretó a Brian O’Conner dentro de la saga Rápido y Furioso (Fast and Furious), falleció en un accidente automovilístico. El actor se encontraba a la mitad del rodaje de lo que sería la séptima y última entrega de Rápido y Furioso, por lo que Universal tuvo que elegir entre matar al personaje o hacer lo imposible por revivirlo digitalmente.
Afortunadamente la opción fue la segunda, por lo que se utilizó la tecnología CGI (computer-generated imaginery) para "regresar a la vida" al actor Paul Walker. Recordemos que anteriormente esta tecnología fue utilizada para recrear a Brandon Lee en la película “El Cuervo”, quien también falleció a la mitad del rodaje. Sin embargo, en ese entonces las partes generadas por computadora eran bastante notorias, problema que fue resuelto en esta filmación.
Cabe mencionar que