El objetivo es cubrir la creciente demanda de estas memorias, que inició con la entrada de los smartphones al mercado y que últimamente tomó fuerza, además de llenar las necesidades de otras aplicaciones con enfoque empresarial. Al parecer, la empresa pensó con mucho cuidado esta decisión, pues ya estaba preparada desde hace tiempo pero la recesión que se sintió en la economía mundial, desde septiembre de 2008, retrasó todo plan de crecimiento de Toshiba.
De acuerdo a sus planes, la fábrica debe estar terminada en la primavera de 2011, y la presentación será en grande, pues la nueva planta tendrá: estructura de absorción para terremotos, diseño con un impacto mínimo en el ambiente; todas las áreas contarán con sistema de ahorro de energía y bajo nivel de emisiones de calor y CO2.