Es cierto que Samsung es el mayor fabricante de celulares a nivel mundial –por ahora–, pero también es cierto que su presencia en el mercado chino ha sido opacada por las compañías locales, como Huawei y Xiaomi, gracias a sus precios más accesibles.
De acuerdo con un reporte de la firma Counterpoint, Samsung tiene una presencia de apenas el 1% en China; en 2013, tenía el 13% de participación.
Es por ello que el fabricante surcoreano ha decidido cerrar su planta de Tianjin, como “parte de nuestros esfuerzos para fortalecer la eficiencia de nuestras instalaciones de producción”, reportó Reuters.
Se espera que la planta, la cual cuenta con 2 mil 600 empleados, cierre a finales de diciembre. La surcoreana aseguró que ofrecerá paquetes de compensación a los trabajadores, así como oportunidades para transferirse a otras instalaciones.
“China sigue siendo un mercado importante y estamos participando activamente en sus políticas económicas al fomentar el crecimiento de la industria de componentes”, precisó la marca.
Por lo pronto, Samsung mantendrá operaciones en su planta de Huizhou, al tiempo que seguirá dirigiendo sus esfuerzos en otros países, como Vietnam e India, para la fabricación de sus smartphones, donde los costos de producción son más bajos.
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