En cuanto a teléfonos celulares, que representa el principal negocio de la empresa, las ventas se redujeron un 23 por ciento en relación al trimestre anterior y 20 por ciento con respecto a 2010.
Nokia expresó que son varias las medidas para reducir gastos y lograr superar la crisis. Entre ellas está alcanzar un ahorro de mil millones de euros antes de 2013; para lograrlo, la finlandesa hará un recorte de la plantilla laboral y contratará personal fuera de la empresa, además de reducir los costos en instalaciones y mejorar la eficiencia operativa.
"Los desafíos a los que nos enfrentamos durante nuestra transformación estratégica superan lo esperado para el segundo trimestre del 2011. Sin embargo, incluso dentro del propio trimestre, creo que nuestras acciones para mitigar el impacto de estos problemas han empezado a tener un resultado positivo en la salud subyacente de nuestro negocio. Lo más importante es que estamos haciendo un progreso mejor del esperado hacia nuestros objetivos estratégicos" dijo Stephen Elop, director general de Nokia.
"Aunque nuestros resultados del segundo trimestre fueron claramente decepcionantes, ya se están ejecutando iniciativas que son más importantes para nuestra competitividad a largo plazo. Algunos avances ya son evidentes, y por lo tanto nos dirigimos al final del año con más efectivo neto y activos que este segundo trimestre del 2011", finalizó Elop.
El fabricante poco a poco ha perdido terreno en el mercado de teléfono móviles; pese a establecer acuerdos con Microsoft, no ha encontrado el camino para posicionarse de nuevo en el liderato, y quién sabe si lo encuentre.