Uno de los posibles usos que se le puede dar a esta nueva adquisición es utilizar el contenido en línea de Blockbuster como una base para iniciar su propia plataforma de distribución.
Parece mentira que hace apenas 9 años el valor de esta mítica compañía de alquiler de películas era de cerca de $5,000 millones de dólares, pero esto cambio drásticamente con la entrada de servicios de renta en línea como Netflix, los cuales atraparon al público e hicieron olvidar la experiencia de asistir hasta el establecimiento y rentar una película.
Los ciclos se deben cerrar y el de Blockbuster como empresa independiente acaba de terminar, esperemos que ahora la fusión de estas dos compañías sirva para ofrecer algo realmente atractivo a los consumidores.