Apple invertirá mil millones de dólares en la producción de contenidos televisivos exclusivos. La cifra equivale a la mitad de lo que HBO gastó el año pasado, y la misma cantidad que Amazon invirtió en 2013 en su servicio Prime Video. No obstante, la inversión se mantiene lejos de los 7 mil millones que Netflix gastará el siguiente año para fortalecer su oferta.
La intención, según destacan fuentes anónimas citadas por el diario The Wall Street Journal, es convertir a Apple en un jugador serio en el mercado televisivo, dominado por las plataformas de video en streaming, donde Apple prácticamente no figura. En este sentido, la compañía podría estar en la antesala de la presentación de una plataforma más. Sus contrataciones recientes anticipan el movimiento. Recientemente sumó a un alto ejecutivo de la cadena televisiva WGN y también a mandos de Sony Pictures, quienes según el diario supervisarán la producción de al menos diez series.
Pero, pese a la inversión, el camino no será fácil. Un nuevo servicio de streaming no solo dividiría a los consumidores, reacios a suscribirse a una plataforma más, sino que también podría impactar una de las fuentes de recursos de Apple: el del porcentaje que recibe por suscripciones a servicios como Netflix, HBO Go o la misma Spotify, con quien protagonizó una disputa en 2015 previo al estreno de Apple Music.
Apple tampoco ha podido repetir el éxito que alcanzó con iTunes como distribuidora de contenido. Tanto la venta de música como de películas a través de la plataforma han experimentado caídas de doble dígito, coincidentes con la popularización de servicios de contenido bajo demanda como Netflix o Spotify. Encima, la recepción a las primeras producciones originales distribuidas mediante Apple Music, Planet of Apps y Carpool Karaoke, no fueron recibidas favorablemente por la crítica.
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AOV