Como parte del revival (en términos de exposición con audiencias generales) de fighting games por el que estamos atravesando desde 2023, SNK ha traído de vuelta algunos títulos y franquicias de su extenso y emblemático catálogo, de manera que en dicho período no sólo presenciamos el relanzamiento de The King of Fighters XIII y SNK vs. Capcom: SVC Chaos —ambos con integración de rollback netcode para satisfacer necesidades tecnológicas actuales—, sino que también estamos siendo testigos de la llegada de Fatal Fury: City of the Wolves, el triunfal regreso de la que indiscutiblemente es una de las series primordiales y de mayor relevancia del género de peleas, Fatal Fury, cuya entrega más reciente había sido Garou: Mark of the Wolves, lanzado hace casi 26 años.
Fatal Fury: City of the Wolves es un título que, con una peculiar dirección de arte, personajes invitados que apelan a un espectro más amplio de público, y un sistema de combate que invita a veteranos y novatos por igual a adentrarse en sus mecánicas, tiene el doble reto de destacar de entre la nutrida oferta de juegos de pelea, y de marcar una diferencia con respecto a The King of Fighters, la principal franquicia de fighting de la compañía, y podemos decir que estamos ante un fascinante juego que presume elementos para brillar tanto en el competitivo más exigente —gracias a su énfasis en la vinculación de combos—-, como en el circuito nostálgico y casual —en razón de su contenido y de cierto esquema de control que vuelve más accesible la experiencia.
Lobos que regresan
A nivel argumental, Fatal Fury: City of the Wolves continúa el eje iniciado en Garou: Mark of the Wolves, con Rock Howard y Terry Bogard como figuras centrales en un South Town posterior a la muerte de Geese Howard. El regreso de personajes de todo el histórico de Fatal Fury abonan a la construcción del lore alrededor de Terry y Rock —quien seguirá viviendo las implicaciones de ser el hijo de Geese—-, pero también hacen que el ángulo narrativo se sienta más como una celebración de la saga y no sólo como mera secuela.
En ese contexto, el juego ofrece dos principales vías para el desahogo de su lore. La primera es a través del tradicional modo Arcade, en el que cada personaje tiene un intro y un final, y la segunda es mediante “Episodes of South Town”, campaña para un jugador conformada por misiones (peleas) regadas a lo largo de un mapa de South Town, diferenciadas por nivel de dificultad y en la que se incorporan elementos RPG para que el personaje elegido suba de nivel y cuente con habilidades de apoyo para los combates en turno, que a su vez tendrán sus correspondientes reglas y experiencia a adquirir.
Arcade y “Episodes of South Town” desde luego sirven para estar al día con la intrincada historia de Fatal Fury, pero adentrarse en ellos, así como en el modo Práctica con sus múltiples misiones/retos por personaje, será la manera ideal de conocer la profunda mecánica que este juego ofrece.
Sistema de combate
La mecánica central del juego es el Rev System, consistente en una serie de principios que gravitan en torno a dos barras y un medidor, y cuyo principal resultado son las ejecuciones especiales y la posibilidad, cancelaciones mediante, de conectar combos para mantener al oponente indefenso el mayor tiempo posible. Es importante señalar que cuando dicho medidor se llena, entra un lapso de cooldown y en automático se bloquean ciertas acciones de combate, haciendo que las peleas se sientan más “legales” y balanceadas.
A propósito, el balance es un concepto clave del juego. El peso de cada personaje hace toda la diferencia y a su vez provoca que haya dos maneras de aproximarse al oponente, pues hay peleadores que corren y que hacen que la sesión esté en sintonía con The King of Fighters, mientras otros se apegan a un estilo Fatal Fury tradicional y acortan la distancia marcando dash. Cada jugador determinará qué aproximación y tipos de personajes le acomodan más, y si aprende a usar la Hyper Defense (una variante de parry diseñada para mantener una postura ofensiva y no sólo elusiva), se convertirá en poco tiempo en una auténtica pesadilla.
Hablando de la obligada comparativa con The King of Fighters, estamos ante un juego que sacrifica velocidad en pos de la precisión. Incluso Garou: Mark of the Wolves era un título mucho más rápido, pero lo que aquí brilla es que la habilidad del jugador se verá evidenciada no en virtud de que tan rápido marque un combo, sino del timing con que lo haga. ¿Es más profesional que el usuario ejecute velozmente una cadena de ataques y espere a que las animaciones correspondientes entren a cuadro, o que sepa en qué frame debe marcar la secuencia respectiva para continuar un combo? La respuesta es cuestión de perspectivas.
Pero ojo, esto no quiere decir que Fatal Fury: City of the Wolves sea un título que haga a un lado a quienes no sepan marcar ataques y combos complejos, pues similar a Street Fighter 6, cuenta con un esquema de control simplificado, llamado Smart Style, que sólo requiere presionar un botón y una dirección para desplegar lo que en Arcade Style (el esquema tradicional) se consigue únicamente marcando secuencias complicadas. En otras palabras, Fatal Fury regresó abrazando a todo tipo de usuarios.
Apartado técnico
Mientras títulos como Mortal Kombat 1 y Tekken 8 apuestan por realismo y fidelidad gráfica, Fatal Fury: City of the Wolves se inclina por una estética de cómic que, estamos seguros, lo hará mantenerse vigente por más tiempo en términos visuales. Diseño americano y sensibilidades asiáticas convergen en éste juego que se ancla a un loop bombástico constante, aún si en ocasiones sus escenarios no presumen la misma calidad de todo aquello que figura en primer plano.
Y por lo que hace al apartado de sonido, como si no fuera suficiente tener un diseño de audio y una banda sonora que retienen la atención del usuario, Fatal Fury: City of the Wolves cuenta con una sección llamada Jukebox compuesta por una colección de tracks de todo el histórico de Fatal Fury, Art of Fighting y otros títulos de SNK, permitiendo la personalización de playlists in-game y encarnando lo que básicamente es una celebración a las torales aportaciones de la compañía japonesa a la cultura de los fighting games.
Conclusión
Fatal Fury: City of the Wolves es un excelente título que recuerda que estamos en medio de una era de mayor reconocimiento para los juegos de pelea, y lo hace subrayando que cualquiera puede formar parte de la comunidad, sea con un esquema de control simplificado, con una dirección de arte comiquera, con una amplia gama de experiencias y contenido offline y online, o con personalidades de la vida real que se sumaron a su roster, todo esto sin perder de vista que la técnica y la complejidad en sistema de combate son el sello de la casa, y que SNK y Fatal Fury son dos de los indiscutibles “Kings of Fighters” del ecosistema internacional de fighting games. No podemos esperar para todo lo que depara el competitivo de este anhelado regreso.
Calificación: 9.0/10
Fatal Fury: City of the Wolves
Publisher: SNK
Developer: KOF Studio
Revisado en PlayStation 5. También disponible en PS4, Xbox Series y Windows