Spotify anunció que Daniel Ek dejará la dirección general de la plataforma para convertirse en el presidente ejecutivo de la misma a partir del 01 de enero de 2026. En paralelo, los copresidentes Alex Norström (negocio) y Gustav Söderström (producto y tecnología) pasarán a liderar la empresa como co-CEOs y reportarán a Ek. La compañía asegura que el cambio es parte de una evolución natural tras años de planificación interna.
En su nuevo rol, Ek afirma que dedicará más tiempo a “el arco de largo plazo”: estrategia, asignación de capital y relación regulatoria, bajo una figura de presidencia ejecutiva de estilo europeo. Los nuevos co-CEOs continuarán a cargo del día a día y se espera que se integren al consejo, sujeto a aprobación de accionistas.
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¿Quién es quién?
Gustav Söderström es el cerebro de producto y tecnología: todo lo que toca la app, las nuevas funciones, la experiencia del usuario y la parte de IA pasa por su mesa. Alex Norström lleva el frente de negocio y crecimiento: precios, acuerdos, mercados, suscripciones y publicidad. En conjunto reparten el volante entre la construcción del producto y la monetización, con Ek como ancla estratégica.
Por qué importa
Para los usuarios, no hay cambios bruscos: la promesa es continuidad y, si la nueva estructura funciona, tendrán más velocidad para lanzar funciones y mejoras. Para creadores y marcas, un liderazgo dual podría acelerar a la vez el desarrollo de herramientas y los modelos de monetización. Para Spotify como compañía, la separación entre visión y ejecución mantiene al fundador en el centro de las decisiones clave sin frenar la operación diaria, sefún opinan los expertos.
Y en tanto qué hará Ek
Ek se dedicará a lo “macro”: estrategia, asignación de capital y relación con reguladores. Además, dijo que quiere empujar la creación de más “supercompañías” europeas (startups que ataquen problemas grandes con tecnología). O sea, menos operación, más visión.
Así que descuida, en el corto plazo no esperes cambios bruscos: la app y sus verticales (música, pódcasts, audiolibros) siguen igual. En el largo, Ek quiere preparar a Spotify para la próxima década: más eficiente, más global y—probablemente—más inteligente.
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