Querétaro se convirtió en el primer estado de México en prohibir el uso de celulares en las escuelas, tanto públicas como privadas, para alumnos de nivel básico y medio superior.
La medida, impulsada por el gobernador Mauricio Kuri González, busca reducir los efectos negativos del uso excesivo del teléfono móvil en los niños y adolescentes, desde el impacto en el rendimiento académico hasta problemas de salud mental relacionados con las redes sociales.
"No estamos viendo la gravedad del asunto. Es un tema muy preocupante que puede costar vidas de niños, hacer infelices a los chavitos, generar ansiedad o incluso deseos de morirse porque no cumplen con los estándares que ven en redes sociales. Esa parte hay que cuidarla mucho”, declaró Kuri González al defender la iniciativa.
Este movimiento podría sentar un precedente para que otras entidades y la propia Secretaría de Educación Pública (SEP) adopten medidas similares. La SEP ya analiza posibles restricciones al uso de dispositivos móviles en las aulas a nivel nacional, una decisión que sigue el camino de varios países que han regulado los celulares en las escuelas.
El debate sobre el uso de celulares en las aulas no es exclusivo de México. Diferentes países han aplicado restricciones con resultados mixtos:
Francia: Desde 2018, prohibió los teléfonos en primaria y secundaria, permitiéndolos solo con fines pedagógicos. Esto mejoró la convivencia y redujo las distracciones en clase.
España: Comunidades autónomas como Madrid y Galicia han implementado regulaciones similares, aunque algunas permiten su uso en momentos específicos.
Reino Unido: Aunque no hay una ley nacional, el gobierno recomienda a las escuelas restringir los teléfonos para evitar distracciones y mejorar la concentración.
Estados Unidos: Diferentes estados han aprobado normativas al respecto. En California y Florida, por ejemplo, los estudiantes deben guardar sus celulares durante toda la jornada escolar.
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El crecimiento de las redes sociales y el uso intensivo del smartphone han traído consigo diversos efectos en niños y adolescentes. Diversos estudios han identificado impactos tanto positivos como negativos:
Disminución del rendimiento académico: La London School of Economics reveló que prohibir celulares en las escuelas puede mejorar el desempeño de los estudiantes en un 6%, especialmente entre aquellos con menor rendimiento.
Aumento de la ansiedad y problemas de autoestima: La sobreexposición a redes sociales y la comparación con estándares irreales pueden generar problemas de salud mental, especialmente en adolescentes.
Mayor riesgo de ciberacoso: El uso no supervisado de dispositivos facilita el bullying digital y la exposición a contenido inadecuado.
Herramienta de aprendizaje: Bien utilizado, el celular puede ser una herramienta educativa, facilitando el acceso a información, aplicaciones de estudio y métodos innovadores de enseñanza.
Comunicación y seguridad: En casos de emergencia, los teléfonos permiten a los estudiantes estar en contacto con sus familias y autoridades escolares.
Si la SEP sigue los pasos de Querétaro, miles de estudiantes en el país podrían verse obligados a dejar sus celulares fuera del aula. Esto implicaría ajustes en las dinámicas escolares, desde métodos de enseñanza hasta la relación entre estudiantes y profesores.
¿Crees que prohibir los celulares en las escuelas es la mejor opción o debería regularse su uso de manera flexible?
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