Si tomas uno de los amplificadores de Marshall y lo reduces a una décima parte de su tamaño, ahí tienes una bocina Stockwell. Este altavoz tiene toda la identidad de diseño de la marca y eso le otorga muchos puntos. Funciona de igual manera en una sala que en cualquier rincón de la casa.

Algo que sí deja qué desear es que su funda protectora, realmente necesaria para proteger la bocina, la cual no está incluida y la tienes que comprar por un costo de 800 pesos aproximadamente.

Pasando al altavoz ahora, el principal atractivo es su parrilla, que muestra un patrón de notas musicales agrupadas. En su centro, donde se encuentra el logotipo de Marshall grande y claro, acentuado con pintura de plata. La cara rectangular de la rejilla está envuelta por un borde de pintado en color dorado. Mientras que el cuerpo de la Stockwell se compone de plástico negro liso.

La mayor parte de las funciones de la Stockwell se muestran en su parte superior, imitando la apariencia de los amplificadores de Marshall. De izquierda a derecha, hay una entrada de 3,5 mm para conectar tu dispositivo como una alternativa a su conectividad Bluetooth 4.0. También, vemos botones para cambiar las configuraciones inalámbricas y para el teléfono.

En cuanto a su desempeño, la Stockwell está bien equipada para entregar un sonido envolvente, aunque esos bajos pesados no son tan potentes como habríamos esperado. Las tres perillas ajustables pueden ayudar a personalizar el perfil del sonido a nuestro gusto –nuevamente, como lo harías con un amplificador de la marca.

Utilizar el Marshall Stockwell requiere de más trabajo que algunos altavoces Bluetooth similares. Esto se debe a que sus controles fueron creados para verse como los que se encuentran en un amplificador de guitarra. Dependiendo de tu familiaridad con este tipo de equipos, será algo fácil o complicado de manipular.

Cuenta con una batería de larga duración, con la cual, si no le subes tanto al volumen, tendrás hasta 25 horas de música en cualquier lugar. Dispone de un puerto USB para poder cargar la batería de nuestro celular, por su puesto esas horas de música se reducen.

En cuanto al audio, Marshall Stockwell incorpora dos woofers de 2.25 pulgadas y dos amplificadores clase D, con ellos se logra un grato sonido y en ocasiones, cristalino. Aunque, si quieres subirle al máximo, se verán afectados por los bajos, así que tus reuniones con volumen medio.

El Marshall Stockwell, al igual que otros esfuerzos de la compañía en el rubro de los audífonos, es una carta de amor a los accesorios de guitarra que hizo famosa a la compañía. Sin embargo, en comparación con la competencia. en su rango de precios, el altavoz Bluetooth de Marshall podría verse limitado.

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