Sony SmartBand (SWR10)
11 de septiembre de 2014

Lo bueno
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Su diseño cómodo y ligero que permite usar la banda todo el día, ayudado por el hecho de su resistencia al agua. Es muy fácil de usar y te ayuda no sólo a registrar tu actividad física y calorías quemadas, sino incluso tus horas de sueño, de consumo en redes sociales y contenido multimedia, incluyendo música y películas. Se puede usar con cualquier teléfono Android.
Lo malo
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Con la rápida evolución de los wearables se echa de menos la ausencia de una pantalla táctil, auricular y altavoz para recibir llamadas. Es necesario usarlo con gadgets que usen Android 4.4 en adelante, por lo que los dispositivos con versiones anteriores no son compatibles.
(Entre paréntesis)
Un gadget ideal para quienes quieran un wearable sencillo, fácil de usar y sin pretensiones. Su precio puede ser un atractivo, ahora que seguramente bajará con la próxima llegada de la nueva generación de SmartBand con pantalla de tinta electrónica.
Calificación promedio de usuarios:
Diseño
Sin duda una de las características que destacan de la SmartBand de Sony es su diseño, y es que a pesar de que éste no es particularmente elaborado, sino todo lo contrario, su atractivo justo radica en este detalle, ya que la pulsera es extremadamente ligera (con un peso de solo 21 gramos) y su material de plástico suave la hace sumamente cómoda para usarla todo el día.
Smartband es un gadget pensado y diseñado para acompañarte las 24 horas, los 7 días de la semana, ya que además es completamente resistente al agua, gracias a su certificación IP58.
La banda está disponible en varios colores e incluso se pueden comprar correas intercambiables, si es que quieres poder combinarla con tu ropa o cambiar de estilo para tener mayor versatilidad.
Experiencia de uso y funciones
La SmartbBnd de Sony es posiblemente uno de los wearables más fáciles de usar. La carga de la batería, que dura aproximadamente 5 días, no tarda más de media hora y solamente hay que conectar el núcleo mediante una entrada de micro USB a USB, ya sea a tu computadora a alguna toma de corriente.
Después lo único que tienes que hacer es colocar el núcleo en la correa y emparejar tu Smartband vía NFC a tu tablet o smartphone con Android 4.4 KitKat en adelante en cualquier gadget que cuente con Bluetooth 4.0. Esto se hace juntando la parte frontal de la pulsera con la parte trasera del otro dispositivo (una vez que hayas habilitado el NFC en éste), que es donde generalmente está colocado el sensor de NFC.
En tu smartphone o tablet debes abrir la aplicación de Smart Connect, que ya viene precargada en los gadgets Sony y ¡listo! Sólo tienes que registrar los datos de tu nombre, edad y peso para comenzar a guardar un diario completo de tu vida y vivir de una forma mucho más inteligente cada día de tu vida.
Pero definitivamente lo más interesante de la SmartBand es su compatibilidad con la app propietaria de Sony, Lifelog (que ya viene precargada en todos los gadgets de Sony), que es la que lleva el registro de toda su actividad y la cual te permitirá llevar un diario de tu día a día, sólo que de forma divertida y visualmente atractiva, como debe ser en este mundo digital marcado por la tecnología.
Ya sea en tu tablet o celular Sony, Lifelog te presentará toda la información que necesitas saber sobre tu actividad física, tus hábitos en redes sociales o las horas que pasas consumiendo entretenimiento.
De esta forma podrás tener un resumen muy gráfico de qué porcentaje de tu día lo pasas caminando, corriendo –junto con las calorías que quemas estando en reposo y en movimiento- e incluso las horas que duermes, donde además podrás ver cuánto de este tiempo fue de “sueño profundo” o de “sueño liviano”.
Además, la app registrará las fotos que tomes, la música que escuches y tus juegos, es decir, la aplicación te mostrará en un cuadro de forma detallada toda tu vida digital y de entretenimiento.
El veredicto
La SmartbBand de primera generación de Sony es un gadget ideal para quienes quieran un wearable sencillo, fácil de usar y sin pretensiones. Su precio puede ser un atractivo, ahora que seguramente bajará con la próxima llegada de la nueva generación de SmartBand con pantalla de tinta electrónica.
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Samsung Gear Fit
15 de septiembre de 2014

Lo bueno
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Diseño realmente ergonómico y ligero, por lo cual puede ser utilizado no sólo al realizar actividades deportivas, sino en cualquier situación, incluso con vestimenta casual-formal, gracias a sus acabados elegantes. Pantalla Super AMOLED con alto contraste, ideal para visualizarse en exteriores. Cuenta con un sensor de frecuencia cardiaca para tener un registro más preciso de las actividades físicas.
Lo malo
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Cuando el brillo está en el nivel 4 o 5, el rendimiento de la batería se reduce hasta dos días. Sólo es compatible con 20 dispositivos Samsung Galaxy (smarphones y tablets). La pantalla puede resultar muy pequeña para visualizar notificaciones de correos y publicaciones de Facebook. Las notificaciones del teléfono que se envían al reloj se limitan a un par de aplicaciones. Es posible responder llamadas desde el reloj, pero no se puede hablar a través de éste (debes colocarte auriculares para hacerlo).
(Entre paréntesis)
Un wearable muy útil para las personas que además de buscar lo último en tecnología llevan un ritmo de vida saludable.
Lo esencial sobre Gear Fit
Esta pulsera tiene como atractivo principal el servir como monitor de actividades. Para ello cuenta con un sensor de frecuencia cardiaca en la parte de abajo, justo donde va la muñeca. Esto ayuda al dispositivo a medir los latidos de tu corazón y te puede hacer sugerencias para acelerar o bajar la velocidad cuando sales a correr con él; de hecho tiene una herramienta especial para servir como entrenador personal.
Otro gran atractivo es que cuenta con una pantalla táctil Super AMOLED curva, lo cual es perfecto en muchos sentidos. Para empezar porque ergonómicamente se ajusta mejor a la muñeca, estéticamente se ve más estilizado y en tercera porque con la tecnología Super AMOLED es posible visualizar la pantalla perfectamente bajo la luz del sol. Lo único malo es que para que este display se vea perfecto es necesario ajustar el brillo al máximo, lo cual hace que en un uso normal la pila se reduzca a dos días de vida cuando con un nivel medio se puede extender a cuatro.
Todo se maneja a través de su pantalla táctil, la cual se puede ajustar de forma vertical u horizontal según lo necesites, lo malo es que no funciona como el acelerómetro de los teléfonos, aquí sí es necesario activar la rotación de pantalla de forma manual. Solamente tiene un botón en los laterales que sirve como acceso directo a la función que utilices con mayor frecuencia y se activa aunque la pantalla esté bloqueada.
También cuenta con certificación IP67, por lo cual ni la lluvia, el sudor, la regadera o un chapuzón en una alberca son motivos para quitártelo.
Empezarlo a usar
En México los comercializaron en paquete junto con el Galaxy S5, así que una vez que lo sacas de la caja lo primero que hay que hacer es descargar la aplicación de Gear Fit de la tienda de Samsung Apps, así que ojo, si no tienes una cuenta con Samsung puede que te tome un par de minutos más empezar a ponerlo en marcha. Debo decir que tanto la descarga de la aplicación, como la transferencia del software del teléfono al reloj se realizaron en poco menos de 10 minutos, así que me pareció una instalación muy sencilla que bien podría enseñarles a mis papás si tuvieran uno en sus manos.
La sincronización se realiza a través de Bluetooth y el Gear Fit no puede tener menos del 30% de batería, así que te recomiendo tener todos los cables a la mano. También debes tener muy presente que si en verdad eres una persona deportista, te debes empezar a familiarizar con la app S Health de Samsung, pues la información se sincroniza con ésta y es más fácil ver el panorama de tus actividades.
Las características más funcionales
Al realizar una inversión de aproximadamente $3,000 pesos, que es la media del precio de este Gear, uno espera que no solamente se pueda usar para medir los pasos que doy durante el día o me mida el tiempo que corrí, sino que me pueda servir como un gadget que complemente todas mis actividades del día.
Sería un atrevimiento decir que es perfecto, pues tiene pros y contras. Entre lo bueno les puedo decir que tiene muchas opciones de personalización, así que todos los días es como estrenar un reloj nuevo, ya que puedes personalizar los colores y el formato del reloj del display, incluso ponerle tus propias fotos tal como se muestra en el video. Gracias a que se sincroniza con tu teléfono, la mayoría de las notificaciones te llegan al reloj por medio de una vibración, de manera que para checar un tuit o un correo no es necesario sacar el teléfono de la bolsa. También me gustó el poder controlar la música desde la muñeca; la mejor manera de tener una experiencia musical es con unos audífonos bluetooth, pues así sincronizas tus auriculares con el teléfono y desde el reloj adelantas, regresas o pausas la canción.
Otra función que se puede monitorear desde el Gear Fit son las horas de sueño y es que gracias a la integración con S Health el monitoreo de tus actividades llega a tal punto de registrar cuántas calorías quemas, cuántas consumes y hasta cuánto descanso le estás regalando a tu cuerpo. La cuestión es que el Fit no reconoce por sí mismo cuando estás dormido, es necesario que actives el modo de sueño manualmente.
La contraparte del Galaxy Fit
Aunque en general son más las cosas que me fueron útiles, hay cosas que hay que aclarar que no son tan emocionantes y que están basadas en las preguntas que me hacía la gente cuando me veía el Fit en la muñeca.
No tiene almacenamiento interno. Aunque sería perfecto poder utilizar el reloj al 100% aún cuando no tenemos el celular a la mano o éste se queda sin pila, sin la conexión al smartphone el Gear Fit es un simple reloj que marca la hora y si acaso un podómetro que te cuenta los pasos, no hay dónde guardar música ni fotos.
No se pueden responder los mensajes desde su pantalla. Para empezar, estamos hablando de una pantalla de 1.8 pulgadas, así que escribir ahí sería imposible, y tampoco tiene micrófono integrado, así que no tiene función de dictado de voz para responder texto. Esto también implica que no puedas hablar por teléfono desde la muñeca. Sí te aparece en la pantalla cuando te entra una llamada y puedes responder desde ahí, pero si no tienes un manos libres puesto, vas a tener que sacar el teléfono para hablar.
No es compatible con todos los teléfonos Android. Tanto el Gear Fit, como el resto de su línea está optimizado para trabajar sólo con dispositivos Galaxy, y para ser más específicos, sólo con 20 de ellos: 12 smartphones y 8 tabletas, aunque si a eso le sumamos que no todos los modelos compatibles se venden en México, el universo se reduce aún más. Por supuesto que existe la posibilidad de truquear Android de otras marcas para descargar el software de Gear Fit, pero desafortunadamente el rendimiento no es el adecuado, así que no te lo recomiendo pues la experiencia no es la misma.
No le puedes instalar aplicaciones. Su software no es un ecosistema tan complejo, así que aunque en fotos veas el pajarito de Twitter con un símbolo de notificaciones no significa que la aplicación esté instalada ahí y puedas revisar tu timeline, esos íconos sólo indican que tienes un mensaje por leer que funciona exclusivamente como visualización.
(La lista de dispositivos compatibles se actualizará con próximos lanzamientos)