Después de realizar una investigación, Sony patentó una nueva tecnología que podría utilizarse para bloquear juegos usados. La patente 20130007892 (descubierta por uno de los miembros de NeoGaf), es un sistema de procesamiento electrónico de contenido y aparato de uso que asocia los juegos con la cuenta del usuario. Esto quiere decir que Sony podría bloquear el uso de juegos que no sean reproducidos en la consola del usuario que lo compró, haciendo imposible el funcionamiento de juegos de segunda mano o prestados.
Este sistema funciona mediante un chip NFC ubicado en cada juego, que lo identifica con la consola en la que se conecto por primera vez, por lo que el título queda ligado a la cuenta de usuario. Esto es muy parecido al sistema de compra de software que implementa tanto iOS como Android.