De acuerdo con una encuesta realizada por la plataforma de juegos sociales PlayPhone, uno de cada cinco "gamers móviles" (aquellos que juegan videojuegos principalmente en sus gadgets) preferiría jugar con su dispositivo inteligente que tener sexoa, al menos por una semana. Aunque pensamos que esto es una posición limítrofe, ilustra la importancia de un mercado que según Price Waterhouse Coopers, valdrá $14 mil 400 millones de dólares en 2017, así como el poder altamente adictivo de los celulares.
Los datos no terminan allí. Según la encuesta de PlayPhone, 68% de los entrevistados sacrificó horas de sueño en aras de mejorar su granja, pueblo o clan en cualquiera de los numerosos juegos que inundan las redes sociales y dispositivos inteligentes; 17% confesó haber jugado mientras estaba al volante, y 49% confesó hacerlo durante horas laborales. Eso sí, bastó una hora de juego para que el 56% se confesara como un "adicto" al juego en móviles.
En lo que respecta a la segmentación, datos de la encuesta arrojan que jugadores hombres de entre 25 y 39 años son más propensos a gastar en microtransacciones —operaciones monetarias por las que el jugador recibe algún bien intangible—. No obstante, la encuesta destaca la "enorme población" de jugadores que han iniciado a jugar videojuegos en dispositivos móviles antes que en consolas.
