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Reseña ‘Sifu’, un coctel de artes marciales y mucha dificultad


Probamos Sifu, un juego indie creado por el estudio francés Sloclap y cuya propuesta puede resumirse diciendo que es un beat’em up con tintes vieja escuela, inspirado en el cine de artes marciales.

por: Uriel Barco Uriel Barco

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A inicios de febrero de 2022 llegó al mercado Sifu, un juego indie creado por el estudio francés Sloclap y cuya propuesta puede resumirse diciendo que es un beat’em up con tintes vieja escuela, inspirado en el cine de artes marciales.

 

A casi dos meses de su lanzamiento y en obvio de repeticiones, no ofreceremos un análisis extenso y pormenorizado como cualquier otro que a estas alturas puede consultarse en la web. Nuestra intención -a propósito de que jugamos durante varias horas llenas de frustración y reto constante- es brindar un ángulo propio y exprés de lo que el juego representa para un público target acostumbrado a propuestas que suelen ser similares.

 

Como ya dijimos, Sifu es un beat’em up con tintes vieja escuela, inspirado en el cine de artes marciales. Sin embargo, presume un valor agregado que en un primer momento se percibe como dificultad elevada, pero que en realidad se apoya en dos factores clave que lo hacen salir de los lugares comunes del género: su esquema de control y su sistema de respawn.

 

En el beat’em up promedio, el usuario se acostumbra a una lógica en la que los botonazos muchas veces son los mejores aliados, pues derivan en ataques que no requieren marcar secuencias específicas para dar lugar a los combos y a la espectacularidad.

 

Con Sifu la intención de Sloclap es orillar al usuario a dominar un esquema de control en el que, si bien hay ataques ligero y fuerte y defensa -como dicta la costumbre del género-, es la correcta combinación de botones y direccionamiento del stick la que establece la pauta a seguir.

 

Una manera sencilla de describir el esquema de control es que se trata de los usos y costumbres de los juegos de peleas adaptados al espectro del beat’em up, pues hay técnicas que requieren marcar secuencias específicas con el stick y algún botón, mientras que la mayoría de los ataques de los enemigos se pueden esquivar agachándose o levantando los pies del suelo (la equivalencia de un salto).

 

Y tal como en los juegos de pelea, el timing es monarca en Sifu, pues el botón de defensa sirve para hacer parry cuando se presiona en el instante adecuado, abriéndose así una micro ventana en la que los adversarios quedan vulnerables a otros ataques o a ser empujados.

 

El otro factor clave es el sistema de respawn, consistente en que cada vez que el protagonista muere resucita (en el punto y situación exactos en que murió) más viejo y fuerte, pero con menos vida, y así sucesivamente hasta que ya no le es posible resucitar, dándose por concluida la partida.

 

La suma del esquema de control con el sistema de respawn da por resultado un título exigente, diseñado para el público que no se rinde y que gusta de los desafíos, bajo la aclaración de que jamás se siente como un juego injusto, sino todo lo contrario, como uno que después de dominarse transmite la sensación de ser un maestro -el “sifu” del título.

 

Más arriba dijimos que Sifu tiene un dejo vieja escuela y con ello nos referimos a que sus niveles tienen atajos y secretos de los que se cobra consciencia a medida de que se visiten una y otra vez en reintentos o runs completos, es decir, estamos ante un título con alto grado de rejugabilidad a pesar de que su propuesta es concreta… tal como los beat’em ups del pasado.

 

Y por último, pero no por ello menos importante, está todo el peso que en Sifu ejerce el cine de artes marciales, pues lo largo de la experiencia se percibe la esencia de cintas como las dos entregas de The Raid o aquellas protagonizadas por talentos contemporáneos como Tony Jaa o Joe Taslim.

 

Cuando se sobrellevan problemas como la cámara que parece siempre estar en contra del usuario o el grindeo que se siente fuera de lugar en una propuesta de esta naturaleza, Sifu es una interesante aportación dentro de la arena de los beat’em ups. ¿Es revolucionario? No necesariamente, pero en definitiva es un recordatorio de que las bocanadas de aire fresco siempre llegan del lado del circuito indie. Y la bocanada en este caso sabe a cine de artes marciales.

 

Calificación: 8.5/10

Año: 2022

Developer: Sloclap

Publisher: Sloclap

Versión revisada: PS5

También disponible: PS4 y PC

 

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