parentesis.com/

For Honor, primeras impresiones


En For Honor asesinas de forma vistosa caballeros, vikingos y samuráis utilizando manguales y un sistema de juego sólido.

por: Allan Vélez Allan Vélez

portada de nota

Qué bonito se ve y qué padre se juega For Honor. De hecho, gráficamente es posible que For Honor sea el videojuego más llamativo de los últimos años basado en el medievo. Los escenarios lucen vivos porque generalmente por todas partes hay caballeros, vikingos o samuráis peleando sin ninguna lógica geográfica o histórica. Y las fortalezas donde ocurren los combates suelen tener un gran nivel de detalle gráfico. Lo más bonito es cuando entran a juego los efectos de iluminación, pues hacen que For Honor se vea maravilloso. Mientras jugaba me acordé de Ryse: Son of Rome como referencia visual, pero como tristemente Ryse solo fue una asombrosa demostración técnica de los gráficos que puede generar Xbox One –y que lamentablemente nunca más volvió a generar–, creo que compararlos no tiene mucho sentido.

 

La mezcla de razas de For Honor es como los chistes del mexicano, el gringo y el francés.

 

Y no lo tiene porque a diferencia de Ryse, For Honor es un juego de acción con un sistema de juego bastante sólido. Está bien definido. Es como un piedra, papel o tijeras entre movimientos. Los ataques se realizan con tres direcciones y pueden bloquearse colocándose en posición de guardia. La guardia, a su vez, puede quebrarse presionando cuadro o X si juegas en Xbox. Y si se presiona R2 o RT en el momento preciso en que se está por recibir un ataque, puede contrarrestarse para iniciar una cadena de espadazos, hachazos o katanazos.

 

Cuando comencé a descargar For Honor con mi infame Infinitum de 10Mbps que en realidad son 5Mbps, mi PlayStation 4 me avisó que había descargado al menos 10GB, así que podía empezar a jugar. Jugué un tutorial que me explicó lo que todavía entiendo como un piedra, papel o tijeras medieval. No jugué más porque se me cruzó un viaje, pero ahora que estoy de vuelta en México, comencé a jugar la campaña de For Honor. Me está explicando prácticamente lo mismo, y aunque aquello podría parecer repetitivo, lo agradezco porque si me hubieran hecho un examen hubiera reprobado. La campaña no es memorable, pero no creo que haya desmerecido mi tiempo, sobre todo porque logra bien su cometido: hacerme entender cómo se juega For Honor. Juego en dificultad Hard y varias veces he acabado asesinado.

 

Eso sí, aunque For Honor se ve bastante bien y tiene un sistema de juego sólido, me hubiera gustado que Ubisoft hubiera hecho un juego más brutal, o por lo menos más explícito. No me considero un tipo sádico, pero el juego está clasificado como Mature y en la portada aparece un tipo con un mangual –escribe “arma medieval” y dale espacio en Google, es el arma que aparece en el autocompletar–, que imagino que si alguien capaz de dominarla me la estrella en el cráneo, tenga o no casco, mi vida acabará de una forma más explícita a como acaban los guerreros de For Honor. Insisto, no es que sea sádico, solo creo que el juego ganaría en lo visual.

 

Quién sabe cómo se llama esta arma, pero qué bueno que solo se usó en el medievo.

 

También, y juro que tengo una prueba en video, pero For Honor tiene algunos errores técnicos que ojalá fueran anecdóticos. En una ocasión tuve que repetir una misión que por fortuna no era nada larga, solo porque el juego decidió encerrar a un guerrero tras una barrera que, dicho sea de paso, no debería ser obstáculo para nadie y menos para un caballero que trae como 50 kilos en armadura y encima domina el mangual. En fin, Buggiesoft, menos mal For Honor está increíble.

Comenta:

separador de nota