Aunque la industria de los videojuegos ha sentado posiciones tímidas frente al crossplay, parece que finalmente se está aventurando a incorporarlo. De esta manera, jugar simultáneamente usando diferentes dispositivos cada vez se hace más posible.
Tan solo hace poco nos enteramos que PES pasará a llamarse eFootball, un título que será gratuito, completamente digital y tendrá crossplay para estar disponible no solo en consolas, sino también en móviles Android y iOS. Lo que no es todavía el caso de FIFA, un juego al que sus seguidores constantemente le piden esta función.
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En 2018, Epic Games marcó el precedente con Fortnite al permitir que usuarios de PS4, Xbox One, Switch, PC, Mac y móviles jugaran por igual las partidas del battleroyale. Y es que son justamente los multijugador en línea los que mayor provecho le han sacado al juego cruzado entre plataformas. Por ejemplo, Apex Legends que hoy integra esta función y Overwatch que hace unos días la sumó.
Pero claro, no dejan de existir posiciones divididas sobre el tema. Por un lado, las fabricantes han sido tímidas para incorporar esta función debido al mercantilismo y la carrera por tener juegos exclusivos para sus consolas o plataformas. Ya que cuando se anuncia una nueva Xbox o PlayStation, su lanzamiento se ancla con llamativos títulos para promocionar su venta.
Por el otro lado, hay estudios de videojuegos que bien han utilizado el crossplay para expandir su público y llegarle a segmentos más grandes. De esta manera no solo han logrado incrementar sus ventas de artículos dentro del mismo juego, sino también promocionar la compra de pases para jugar en línea.
En 2018, cuando se habilitó el crossplay de Fortnite, Sony, que se había mantenido al margen de esta discusión, reconoció lo siguiente: “Tras un proceso de evaluación integral, Sony Interactive Entertainment ha identificado un camino hacia el soporte de funciones multiplataforma para contenido selecto de terceros. Reconocemos que los jugadores de PS4 han estado esperando ansiosamente una actualización y agradecemos la paciencia continua de la comunidad mientras navegamos a través de este problema para encontrar una solución”.
Es evidente que la implementación del crossplay no ha sido tan rápida como muchos quisieran, especialmente por dificultades técnicas. Por ejemplo, la diferencia entre los sistemas de control que tienen los PC y las consolas, llevando en varios casos a que los títulos exijan un mando portátil para utilizar esta función sin importar desde cuál equipo se juegue.
Aún así, títulos como Rocket League, Call of Duty y Minecraft ya permiten el juego cruzado entre plataformas.
Si bien en esta discusión entran a competir los desafíos técnicos y lo que representa un cambio en la manera en la que se vienen promocionando y vendiendo las consolas y los juegos, el pedido de gamers en todo el mundo es claro: Queremos jugar con nuestros amigos sin que la consola o el dispositivo representen una barrera.
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