Más de la mitad de los usuarios de Internet (53.7%) considera que la exposición de los menores a material inapropiado en la web es una amenaza que debe tomarse en cuenta, de acuerdo a los resultados del estudio Online Security Brand Tracker, encargado por la compañía ESET y desarrollado por InSites Consulting.
Según la investigación, realizada entre usuarios de todo el mundo, el 25.9% afirma que el contenido inapropiado es la "mayor amenaza" para los infantes, mientras que el 27.8% lo califica como un riesgo "grande".
“Existen pocas y simples reglas de seguridad que los padres deben tener en mente para proteger a los pequeños durante la navegación. La educación y el diálogo son fundamentales para la prevención, además de charlar con ellos para guiarlos", aseguró Sebastián Bortnik, coordinador de Awareness & Research de ESET Latinoamérica.
Entre las acciones que se deben realizar para alejarlos de los peligros en Internet, se encuentran:
1.- Asignar un usuario al niño. Es la única forma de controlar sus actividades en Internet. El usuario administrador debe pertenecer siempre a un adulto.
2.- Utilizar herramientas de control. Incluidas en los programas antivirus y de protección, pueden ser aprovechadas tanto en los navegadores como en otros programas.
3.- Monitorear el historial de navegación. Si es eliminado, es un buen motivo para tener una plática.
4.- Controlar la cámara web. Se deben poner reglas para la utilización de este periférico.
5.- Revisar la configuración de los perfiles en redes sociales del niño. Un muro de Facebook compartido públicamente puede ser un riesgo para su integridad.
6.- Mantener actualizado el antivirus y la herramienta de control parental.
Además, se debe instruir a los niños en lo siguiente:
1.- No enviar información confidencial por Internet. Ciertos datos jamás serán solicitados por correo electrónico o por chat.
2.- No responder los mensajes de acoso. En caso de que los niños los reciban, es necesario explicarles que no deben tomar represalias al respecto. Normalmente, el acosador busca reacciones en los pequeños para seguir fomentando su deseo de hacer daño.
Este tipo de situaciones deben ser calmadas por los padres y, en caso de repetirse, notificadas a las autoridades correspondientes. Los mensajes recibidos no deben ser eliminados, dado que constituyen la evidencia del acto.
3.- Entender que no todo lo que se ve en Internet es verdad. Los hijos deben ser conscientes de que no toda la información que se distribuye en la web proviene de una fuente confiable.
4.- Mantener una comunicación abierta. Resulta mucho más productivo animarlos a comentar sus miedos e inquietudes que reprimirlos con sanciones.
"Con equipos informáticos cada vez más modernos y un lenguaje que evoluciona rápidamente, los padres sufren la doble presión de tener que educarse para poder educar a sus hijos. Pero es fundamental enfrentar la tarea con calma y mantener el control", concluyó Bortnik.
