Suena increíble, pero es cierto. El periódico británico The Telegraph dio a conocer la noticia de Glenn Mangham, un estudiante en desarrollo de software que logró librar el sistema de seguridad de Facebook y se infiltró en sus servidores entre los meses de abril y mayo de 2011.
El joven programador alegó que sólo trataba de verificar la efectividad de los candados de seguridad de esta red social. Sin embargo la justicia británica comprobó que su declaración no tenía validez debido a que -en realidad- robó datos internos restringidos, los que después almacenó en un disco duro externo encontrado en su dormitorio.
La detección y seguimiento del caso le costó a Facebook nada más y nada menos que $200,000 mil dólares, una cantidad que tal vez no signifique gran cosa para este emporio, pero que para el resto de los mortales y empresas es bastante cuantiosa.
