Apple se encuentra trabajando en nuevas medidas seguridad que harían imposible acceder a un iPhone bloqueado incluso para Apple, explica un reporte publicado por The New York Times.
La preocupación de Apple es que el FBI u otras entidades gubernamentales avancen en su intensión de encontrar puertas traseras que faciliten el ciberespionaje. El jueves pasado Tim Cook, consejero delegado de Apple, expresó a la cadena ABC su preocupación por mantener al iPhone como un ecosistema seguro que garantice la protección de datos. Cook insistió en que la disputa que sostiene con el FBI en torno a la creación de una herramienta para desencriptar el iPhone de uno de los tiradores de la masacre de San Bernardino es una discusión de libertades civiles, no de seguridad naciona.
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Sin embargo, el caso no es la primera ocasión en la que el gobierno pide a Apple acceso a información alojada en sus productos. Existen al menos 13 solicitudes similares a las que Apple no contestó. Con la opinión pública dividida, Apple deberá defender su postura el próximo 1 de marzo ante el Congreso estadounidense.
