Desde los que aceleran agresivamente hasta los que toman la vuelta con toda precaución: la manera en la que cada conductor maneja suele dejar ver algo de su personalidad y de su estado de ánimo. Pero, ahora, de acuerdo con un grupo de científicos estadounidenses, los hábitos detrás del volante también permitirán diagnosticar enfermedades.
Esto luego de que el equipo científico denominado LongROAD, que se especializa en estudiar el impacto del envejecimiento en la seguridad vial, aseguró que identificó síntomas de demencia al analizar los hábitos de manejo de un grupo de conductores, con Inteligencia Artificial
El estudio, que esta semana fue dado a conocer por la publicación científica New Atlas, utilizó datos como los tiempos de recorrido y el número de veces que se activaron los frenos de forma agresiva, información que posteriormente fue estudiada a través de algoritmos que permitieron identificar ciertos patrones relacionados con demencia o con deterioro cognitivo ligero.
Los científicos, de hecho, señalaron que su análisis logró un 66 por ciento de efectividad.
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En el estudio de LongROAD se contó con la participación de 3,000 adultos mayores conductores cuyos hábitos detrás del volante se recopilaron por 4 años. De estos participantes, 33 se diagnosticaron con deterioro cognitivo ligero y 31 con demencia.
Si bien el estudio todavía se encuentra en una etapa temprana de desarrollo, sí nos permite echarle un ojo al tipo de información que podrían obtener los vehículos del futuro, conectados y equipados con sensores de ritmo cardiaco y temperatura, y preparados para hacer un diagnóstico médico con sólo conducirlos unos cuantos kilómetros.
