Hoy en día es el conductor de uno de los monoplazas más poderosos de la Fórmula 1, pero antes, cuando el piloto mexicano Checo Pérez estrenó su primer auto, se encontró a bordo de un vehículo mucho más terrenal: un Chevrolet Chevy.
Sí, el emblemático auto de los 90s fue conducido por el actual piloto de la escudería Red Bull para estrenar su licencia de manejo.
Así lo recordó Checo en una dinámica llevada a cabo por los organizadores de la Fórmula 1 en la que preguntaron a los pilotos del máximo circuito del automovilismo sobre cuál había sido su primer auto.
Según lo contado por Pérez, dicho Chevy no era un vehículo nuevo, antes de recibirlo había pertenecido ya a sus hermanos mayores.
De hecho, su hermana Paola Pérez compartió también parte de la historia del vehículo.
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“Mi primer coche a mis 15 años, un Chevy, color plata. Amaba poder manejar con velocidades. Tenía unos rines muy bonitos, mi papá me hizo los upgrades”, escribió Paola en su cuenta de Twitter.
Para cuando recibió el auto, Pérez no debió ser ningún principiante al volante, pues al menos desde los seis años competía ya en las competencias de karts.
Sin embargo, el Chevy de Checo parece no haber tenido un final feliz, pues, según reconoció el mexicano, el vehículo lo condujo hasta el día en el que tuvo un percance con él.
“Era un Chevy, lo heredé de mi hermana y, luego, de mi hermano; hasta que lo choqué”, cuenta Checo entre risas en el video publicado a través de las plataformas digitales de la Fórmula 1.
Además del Chevy de Checo, en el video compartido por la F1 pudimos enterarnos que el primer auto de Lewis Hamilton fue un Mini, el de Sebastian Vettel una BMW X3, y el de Valtteri Bottas un Ford Cougar Coupé.
