En Italia la policía cuenta con una flota especial de Lamborghini Huracán. Estas patrullas de alta velocidad cuentan con todo lo necesario para poder servir en persecuciones de otros súper deportivos así como para transportar órganos disponibles para un transplante de último momento. Para ello cuentan con una cajuela refrigerada que permite mantener en buen estado a los órganos o insumos médicos necesarios.
Una de las últimas hazañas realizadas en 2020 de estos autos y sus oficiales conductores fue la de transportar un riñón para un transplante en solo dos horas, yendo de Roma a Modena, ciudades separadas por unos 400 km de distancia. Para lograrlo, los oficiales promediaron una velocidad de 230 km/h.
Los autos usados por la policía son unos Lamborghini Huracán LP610-4, que como su nombre dice, producen 610 hp desde su V10 atmosférico y tienen tracción en las cuatro ruedas.