En ocasiones anteriores hemos hablado sobre los riesgos de exponerte por tiempos prolongados a la pantalla del celular a tal grado de convertirte en un sonámbulo geek, al mandar mensajes mientras estás dormido, sin que lo recuerdes. Y aunque suene a “dato curioso” en realidad puede afectarte más de lo que te imaginas, ya que los efectos de usar el teléfono por mucho tiempo antes de dormir pueden ser parecidos a los de una resaca de alcohol.
En Estados Unidos han estado investigando este efecto y -por sus características en el entorno de los negocios- lo han llamado “hangover”, que es lo mismo que “cruda" de celular, como nosotros lo llamaríamos en México -aunque el término cambiará, dependiendo del país en donde nos leas y de cómo le llamen ahí a los efectos secundarios de una noche de copas-.
De acuerdo con un estudio de la Universidad del Estado de Michigan, la gente que durante un periodo de prueba estuvo trabajando en sus dispositivos móviles hasta después de las 9 de la noche presentaba notablemente mucho más cansancio al día siguiente en el trabajo y era menos productiva, comparada con las personas que se alejaban del celular antes de prepararse para ir a dormir.
“Los teléfonos inteligentes están casi perfectamente diseñados para afectar el sueño”, comentó Russell Johnson, uno de los investigadores involucrados en el caso, “porque nos mantienen mentalmente ocupados hasta tarde ya que hacen difícil desprendernos del trabajo para poder relajarnos y descansar”.
Esto sin tomar en cuenta que, físicamente, la luz azul que emiten los teléfonos afecta considerablemente los niveles de melatonina del cuerpo, una sustancia química que propicia el sueño en nuestro sistema, por lo cual la exposición al celular termina interfiriendo con tu descanso, y al día siguiente con tus actividades, no importando si realizabas asuntos de trabajo, jugabas, o simplemente consultabas tus redes sociales.
Así que si eres de los que no saben por qué les cuesta tanto trabajo dormir por las noches y despertarse a la hora deseada en las mañanas, quizás deberías intentar al menos una semana ocuparte en otras actividades que no tengan que ver con tu teléfono o tablet al menos una hora antes de irte a la cama y ver cómo fluyen las cosas en tu trabajo o escuela al día siguiente. Son suerte te resulte tan bien que después apliques el clásico "no lo vuelvo a hacer".
Con información de Time
