Puede que no hayas oído hablar de ellos, pero puedo decirte que los “aerogeles” son geniales. Se trata de materiales ultra-porosos que se crearon a partir de gel de sílice o de óxido de aluminio y pueden pesar tan sólo un 15% más que el aire.
Debido a que contienen tantas bolsas de aire microscópicas, son aislantes increíblemente eficaces. Y gracias a un nuevo proceso de fabricación, los nuevos materiales de aerogel están a un paso de convertirse en parte integral de los teléfonos móviles y tabletas, lo que podría significar que los componentes que normalmente son pesados, como las baterías, estarían a punto de perder mucho peso.
Los ingenieros del MIT y el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore (LLNL) diseñaron un método de creación de materiales tipo aerogel con un proceso de impresión 3D llamado “microestereolitografía” (traducido literalmente de la palabra “microstereolithography”). El resultado es similar al algodón de azúcar, desde un punto de vista estructural, pero es muy rígido, fuerte y capaz de llevar una carga 160 mil veces más pesada que el propio material.
Curiosamente, los científicos ya han sido capaces de crear materiales con propiedades de aerogel y los han utilizado en una amplia variedad de sustancias, incluyendo cerámica, metal y polímero. La ventaja de esta nueva categoría de materiales reside en el hecho de que ésta es 100 veces más rígida. Uno de los objetivos para estos materiales es la creación de una nueva categoría de paneles solares de 100 kilómetros de ancho para el 2030, así como la construcción de máquinas de impresión 3D que funcionen en órbita.
De vuelta en la Tierra, la perspectiva de crear teléfonos inteligentes que pesen un poco más que el aire mismo se vuelve tan real como para acortar el peso unos pocos gramos cada año. Ahora podemos empezar a mirar hacia adelante e imaginar las campañas de comercialización de un iPhone 12 y Galaxy S 11 de 4 o 5 gramos cada uno.
