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Si las señales Wi-Fi fueran visibles...


Dos artistas se dieron a la tarea de combinar sus habilidades en diseño y tecnología para mostrarnos cómo se vería el mundo si las señales emitidas por los módemos fueran visibles al ojo humano.

por: Carlos Peña Carlos Peña

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Aceptémoslo, lugar nuevo al que llegamos, lugar al que le queremos sacar la clave de Wi-Fi para poder conectarnos. Constantemente nos está sacando de apuros, ya sea porque estamos esperando algún mensaje importante o porque simplemente queremos desaparecernos de donde estamos a través de videos o juegos. ¿Pero seguiríamos siendo tan fanáticos de las redes Wi-Fi si estuvieran visibles todo el tiempo?

 

Después de ver estas fotos probablemente tu respuesta sea sí.

Al igual que otras señales, la energía de las redes Wi-Fi se transmite a través de ondas. Estas ondas cuentan con una determinada altura y distancia entre cada una de ellas, de igual forma cuentan con una determinada velocidad (la de muchos lugares en nuestra ciudad serían ondas muy lentas). En fin, la distancia entre las ondas Wi-Fi es más corta que las de radio, pero más largas que las de los microondas, lo cual le otorga  a este tipo de señales una transmisión tan específica que muy difícilmente se ven interrumpidas por otras señales.

 

El artista Nickolay Lamm, en conjunto con Browing Vogel trabajaron en un proyecto visual que nos permite hacernos una idea mucho más clara de cómo lucirían estas ondas en un universo paralelo. Posiblemente también sería más fácil entender su funcionamiento gracias a esto. Utilizaron distintos colores para establecer la diferencia entre los diferentes subcanales que conforman una banda.

 

En la siguiente imagen las pulsaciones emitidas por el punto Wi-Fi están representadas como esferas multicolores que se expanden a medida que se alejan del origen de la señal (el punto más luminoso en el lado derecho de la fotografía). Lo que todos conocemos como módems o routers, no son más que antenas equipadas con protocolos de transmisión que dividen la frecuencia de banda en muchos segmentos, mejor conocidos como canales. La información entonces puede ser transferida a través de cada canal, o en todo caso, con el objetivo de enviar y recibir cantidades más grandes de información y a velocidades mayores.

Aunque el color representa su único y visible segmento de espectro electromagnético, ellos usaron rojo, naranja, amarillo y otros colores para ejemplificar los canales invisibles que conforman la señal en general. Los campos que generan las redes Wi-Fi son usualmente esféricas o elipsoidales y se pueden extender hasta entre 20 y 30 metros, asumiendo el promedio de todos los módems.

 

Los módems pueden sujetarse a árboles, edificios, postes de luz y otras estructuras. Un módem de los que se instalan en este tipo de exteriores pueden proyectar su señal a través de 91 metros aproxidamente. Objetos como árboles pueden obstruir la señal, de ahí que se tengan que colocar distintos módems en ubicaciones específicas para que así se pueda replicar la señal transmitida. En distintas ciudades de México hay instalaciones como estas, por lo tanto las principales plazas lucirían un poco como esta fotografía que muestra las señales a las afueras del Capitolio de los Estados Unidos. 

Con información e imágenes de: The Feed

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