La NASA ha estado hablando desde hace algún tiempo de una misión para redirigir un asteroide, más conocida como Asteroid Redirect Mission, un plan para “sacar” un asteroide del espacio y enviarlo a la órbita lunar para su estudio. Esta semana, la agencia anunció que la primera fase de la operación está por iniciar: la nave espacial será lanzada en 2019.
Examinar un asteroide –o sus desechos espaciales, que no cambian mucho con el tiempo- podría dar a los científicos una visión de las primeras etapas del universo. Si todo va según lo previsto, la NASA va a escoger un asteroide en el año 2018 y enviar la nave espacial en 2019. La idea es seleccionar un asteroide pequeño o bien tomar un pedazo de un asteroide grande para luego enviar tanto a la nave, como al asteroide a toda velocidad alrededor de la Luna. En algún momento de la década del 2020, una tripulación de astronautas estudiará la roca espacial, conectados a la nave y al posible asteroide de 32 metros para obtener información sobre nuestro pasado cósmico.
El diseño final de la nave que portará el material todavía no se ha dado a concoer, aunque la NASA está aceptando ideas, y ha lanzado algunos bocetos de cómo podría lucir. Mientras tanto, la NASA también está desarrollando la nave espacial Orion, en la cual viajará la tripulación, y tiene otro programa de asteroides en obras: un plan para lanzar un robot al espacio en 2016, el cual se habrá de clavar en un asteroide para traer muestras en 2023.