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Las impresoras 3D pueden reproducir órganos vitales


Con la comercialización de bioimpresoras, la ciencia da un paso gigante hacia una nueva era médica en la que se pueden "imprimir" desde un oído hasta un hígado.

por: Carlos Peña Carlos Peña

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Constantemente te hemos contado de diversos descubrimientos en el mundo de las impresoras 3D, hemos hablado de figuras hechas de azúcar, armas, prótesis e incluso impresiones a escala de personas, sin embargo, hoy se ha llevado la importancia de las impresoras 3D a otro nivel.

 

Si alguna vez te preguntaste si era posible imprimir un órgano de la misma manera en que se podía imprimir un objeto inanimado, la respuesta es sí, y no es que la acaben de inventar, la cuestión es que este invento ya se está comercializando. Lleva por nombre NovoGen MMX Bioprinter.

 

¿Cómo funciona?

Paso 1: Los ingenieros llenan una jeringa con “bio-tinta” (A) hecha de esferoides que contienen cientos de miles de células parénquimas de un hígado y luego una segunda jeringa que contiene también bio-tinta (B) con células no-parénquimas también de un hígado que refuerza el desarrollo de nuevas células apoyadas por un hidrogel especial.

 

Paso 2: Un software de computadora conectado a la impresora guía paso a paso a un motor integrado en una especie de brazo robótico para mover y colocar el disparador (C) de manera correcta con la segunda jeringa, la cual empieza a imprimir un molde.

 

Paso 3: Una caja, que funge como sensor de triangulación (D), colocada en la parte trasera de la impresora arrastra la punta de cada jeringa para que realice los trazos correctos. Basado en esta información de localización, el software puede empezar a determinar cuál de las dos jeringas comienza a “imprimir”.

 

Paso 4: El brazo robótico baja la cabeza del disparador (E) con la primera jeringa, la cual llena el recipiente de cristal con las células parénquimas del hígado.

 

Paso 5: Los ingenieros retiran la placa con los recipientes (F), la cual contiene alrededor de 24 microtejidos terminados —cada uno de aproximadamente 250 micras de espesor— y las coloca en una incubadora. Ahí las celulas continúan fusionándose para formar el complejo tejido del hígado. 

 

Aunque claro, el hígado es sólo un ejemplo de lo que ya se ha logrado con esta impresora, y los beneficios son mucho mejores de lo que se tenía previsto. Algunos ejemplos de órganos ya probados son los siguientes: 

 

- Oídos.

- Riñones.

- Vasos sanguíneos.

- Injertos de piel.

- Huesos.

 

Con información de: Popsci Magazine

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