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Impresoras 3D son tan dañinas como el cigarro


Un estudio reveló que la cantidad tan alta de partículas que se liberan cuando algunas impresoras 3D están trabajando pueden resultar dañinas para la salud. Las consecuencias pueden ser graves si no se toman en cuenta.

por: Carlos Peña Carlos Peña

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Casi siempre que te contamos hallazgos sobre las impresoras 3D son buenas noticias, excepto en esta ocasión. Porque como todo en la vida no puede ser sólo belleza y perfección, ya le encontraron “el negrito en el arroz” a estas máquinas. Resulta que un estudio del Instituto de Tecnología de Illinois reveló que las partículas liberadas por el plástico pueden llegar a ser peligrosas.

 

 

El estudio fue publicado en Atmospheric Enviroment y señala que las impresoras 3D “de escritorio” (como la del video de arriba) pueden emitir una fuerte cantidad de partículas ultrafinas (UFP por sus siglas en inglés) dañinas para la salud. Se han popularizado dos tipos de impresoras 3D, una de ellas es una especie de horno que realiza todo el proceso con puertas cerradas, mientras que la segunda realiza el proceso de derretimiento de plástico de manera externa para así ir construyendo las figuras deseadas. Es un proceso muy similar al que se ve en las fábricas, con la diferencia, claro está, de que en una fábrica existen códigos de seguridad, tanto de procedimientos como de vestimenta para proteger ojos y nariz, así como una mejor ventilación, mientras que en las casas o talleres estas medidas son, quizá, nulas.

 

Los investigadores midieron la cantidad de UFP que se libera en el aire cuando una impresora comercial (no se especifican marcas) crea un producto pequeño y los resultados fueron muy altos: alrededor de 20 mil millones de partículas liberadas por minuto, trabajando a una baja temperatura con plástico PLA, y hasta 200 mil millones de partículas por minuto cuando están trabajando a altas temperaturas con otro tipo de materiales. Estas evidencias pueden ser comparables con las que se obtienen al utilizar gas o una estufa eléctrica en espacios cerrados o fumar un cigarro en un área sin ventilación.

 

 

Este es un hecho que no deben pasar por alto las personas que cuentan con alguna de estas impresoras, ya que, de acuerdo con el estudio, estas partículas ultrafinas llegan rápidamente a los pulmones, específicamente a las paredes pulmonares y áreas alveolares. Y siendo un poco más extremistas, se pueden transmitir por medio de las vías respiratorias al cerebro, dando como resultado síntomas de asma, problemas cardiacos, ataques provocados por el cerebro e incluso la muerte en el peor de los escenarios y hablando a largo plazo.

 

En México no es como que todas las personas tengan en casa una impresoras de estas, las cuales cuestan alrededor de $3,000 dólares ($37,000 pesos mexicanos aproximadamente), sin embargo sí hay negocios que están comenzando a popularizar los beneficios de estas máquinas, por lo que nunca está de más tener esta información presente, sea cual sea el motivo por el que tengas que compartir el espacio con una de ellas. 

 

Con información de: Phys Org

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