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Científicos crean un modelo de 'selva artificial'


Ante la inminente demanda de recursos renovables, científicos de Estados Unidos han estado trabajando en un modelo de "árboles tecnológicos" que imitan el proceso de fotosíntesis de las plantas. Checa cómo funciona esta selva del futuro.

por: Carlos Peña Carlos Peña

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La ciencia se ha esforzado demasiado por desarrollar rápidamente fuentes de energía renovables, sin embargo, a pesar de los esfuerzos, apenas se logra generar 0.7% de la electricidad que consumimos en el mundo con ellas, por lo tanto ha sido necesario ampliar el panorama de lo que se puede hacer con la tecnología para beneficio del medio ambiente.

 

Actualmente, hay un proyecto que ha llamado mucho la atención. Se trata de un sistema para producir combustible de la misma manera en la que lo hacen las plantas cuando realizan la fotosíntesis. El hallazgo se lo debemos a los investigadores del Departamento de Energía de Estados Unidos, a los científicos del Lawrence National Berkeley Laboratory (Berkeley Lab), para ser más precisos, quienes llaman a su aportación “un bosque artificial”.

De acuerdo con estas personas, nos encontramos frente al primer “nanosistema” completamente hecho para reproducir el proceso de fotosíntesis de manera artificial, o sea, generar hidrógeno a partir de agua y luz. Hasta ahora habíamos visto “hojas artificiales”, pero esto se trata de todo un sistema que, de alguna manera, realiza la misma función que haría un grupo de árboles.

 

Y no sólo trabaja como la flora, también luce como la misma, ya que tiene unidades con tronco y ramas hechas de óxido de titanio, lo que de acuerdo con el investigador y químico Peidong Yang, hace que esto luzca como una selva artificial. Según Yang, una propuesta como ésta es la solución para obtener energía renovable sin emisiones de dióxido de carbono hacia la atmósfera. “Hay suficiente energía en una hora de luz global como para cubrir las necesidades de todos los seres humanos durante un año”, indicó.

Otro de los retos de este tipo de proyectos, es hacerlos lo más baratos posibles para que su modelo pueda reproducirse con mayor éxito y alcance, en este caso, producir hidrógeno. Las actuales fuentes de energía renovable requieren de grandes inversiones y la energía producida es difícil de almacenar, de ahí que la fotosíntesis artificial sume otro gran punto a favor, pues entre sus beneficios se encuentra el poder aprovechar mejor y de manera más barata la energía solar.

 

Este descubrimiento es resultado de un experimento en el que los investigadores usaron dos materiales semiconductores: siliconia y titanio, la primera para generar hidrógeno y el segundo para generar oxígeno.

 

Por ahora han logrado una eficiencia de 0.12% al convertir  la energía solar en combustible, pero las mentes brillantes detrás de esto afirman que se podrán incorporar nuevos componentes para incrementar la efectividad. Sin duda, esta es una de esas noticias sobre tecnología de las que desearíamos encontrar más seguido.

 

Con información de: BBC 

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