Investigadores demuestran que los padres que usan tecnología mientras conviven con sus hijos, pueden provocarles mal comportamiento.
Más en específico: los padres que pasan mucho tiempo viendo su celular o televisión durante la hora de la comida u otras actividades familiares, pueden influir en exacerbar la hiperactividad o berrinches de sus hijos menores.
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El estudio, publicado en Pediatric Research, examina el papel y el impacto de los dispositivos digitales en los niños.
En promedio, los padres utilizan sus dispositivos (incluyendo la televisión y computadora) durante nueve horas diarias, y mientras más los usan, interactúan y conversan menos con sus hijos. A este fenómeno se le conoce como tecnoferencia.
En el estudio, se examinaron a 172 parejas de padres, por medio de una prueba en línea, con hijos de cinco años o menores. Los participantes indicaron cuánto tiempo le dedicaban a sus dispositivos y cuántas veces interrumpían las conversaciones o actividades con sus niños a causa de ellos.
Los padres calificaron el comportamiento de sus hijos, de acuerdo a qué tan rápido se frustraban o se sentían lastimados sentimentalmente, así como el uso que los pequeños hacían de los electrónicos.
En casi todos los casos, la tecnología interrumpía la interacción entre padres e hijos al menos una vez al día.
Los primeros utilizan la tecnología para alejarse del estrés provocado por sus hijos. Sin embargo, el estudio muestra que esta táctica puede ser contraproducente, pues la poca interacción provoca que no apoyen emocionalmente a sus hijos y que se incremente su mal comportamiento.
“En otras palabras, los niños con problemas de conducta estresan más a sus padres, lo que puede llevarlos a interrumpir más la interacción con ellos por el uso de la tecnología, lo que a su vez contribuye a que la mala conducta de los infantes se pronuncie”, explica Brandon T. McDaniel, líder de la investigación.
Se espera que la investigación ayude a concientizar a padres y a frenar la tecnoferencia, que cada día es más común.
