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Mandar mensajes 'dormido', una nueva tendencia de sonambulismo


Hay gente que se levanta por comida al refrigerador, hay quienes narran sus sueños y, últimamente, hay quienes se despiertan, envían un mensaje de texto, y se vuelven a dormir sin saber realmente lo que acaban de hacer.

por: Carlos Peña Carlos Peña

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Hay quienes dormidos se levantan y van a la cocina, otros hablan pero actualmente hay una tendencia de personas que se “despiertan” para mandar mensajes de texto, aunque en realidad no están conscientes de lo que hacen, se trata de una especie de sonambulismo tecnológico. ¿Alguna vez te ha pasado?

 

De acuerdo con un artículo publicado por CNN México, aún falta profundizar en esta tendencia cultural, pero las evidencias anecdóticas han aumentado en los últimos años. Si te queda alguna duda, basta con que busques en Twitter todo lo relacionado con el hashtag #sleeptexting para que conozcas casos de personas que tuitean desde textos bien estructurados, pero que no recuerdan haber escrito, hasta mensajes sin sentido alguno aparente.

 

El doctor Jim Fulop, también director médico corporativo de Servicios del Sueño OhioHealth, en Estados Unidos, explica que es un comportamiento que no dista demasiado de lo que padecen las personas que se levantan a sacar cosas del refrigerador, incluso es mucho más inofensivo a diferencia del sonambulismo puro, que en algunas ocasiones puede llegar a ser muy peligroso. En este caso el único riesgo que corres, es el de revelar cosas en tus mensajes que posiblemente en otras condiciones no hubieras hecho.

 

Esta situación se presenta con mayor frecuencia en personas que suelen dormir con el teléfono muy cerca de la almohada. Posiblemente te suene algo irreal pensar que alguien dormido tenga la capacidad de desbloquear un celular, abrir una aplicación de mensajes y redactar un texto, pero la realidad es que no están precisamente dormidos, el término sleep-texting es definido por los médicos como un estado de descanso donde una persona no está completamente despierta.

 

Estos son algunos ejemplos en imagen:

“Deseo legítimamente que las verduras fueran suficientes para alimentarme”

“Los agujeros de bala realmente se ven grandiosos en mi oso de peluche”

Fulop y Shelby Harris, directora de medicina del comportamiento del sueño en el Centro Médico Montefiore en Nueva York, sostienen que las generaciones más jóvenes son más susceptibles a presentar este tipo de sonambulismo como consecuencia del estilo de vida tan apegado que llevan con nuestros dispositivos de comunicación, y a que muchas de estas actividades las realizamos de manera “automática”. Muchos adultos quizás hagan caso omiso de los mensajes que reciben de madrugada, pero es como si los jóvenes mantuviéramos un chip que nos hace reaccionar de manera inmediata.

 

A reserva de que se siga indagando en este tema, por el momento no se han encontrado efectos secundarios graves, más allá de los que implican interrumpir el sueño, pero si eres una persona que ha atravesado por una situación similar, la manera más efectiva de evitarlo es apagar tu teléfono, ponerle una contraseña o colocarlo en algún lugar de tu habitación al que no tengas acceso fácilmente. 

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