La selfie estelarizada por un macaco de cresta negra está causando furor en internet, y no sólo por lo jocoso de la fotografía, sino porque desató una disputa legal entre Wikimedia —la organización detrás de Wikipedia— y David Slater, fotógrafo británico dueño de la cámara con la que el mono se tomó su autorretrato.
Según Slater, en 2011 viajó a Indonesia para fotografiar macacos de cresta negra, cuando uno de estos animales tomó una de sus cámaras y disparó en múltiples ocasiones. Entre los resultados figuró la selfie que dio la vuelta al mundo y dio a Slater sus 15 minutos de fama.
Tras su viralización, Slater demandó a Wikimedia retirar la fotografía de la galería Wikimedia Commons —que asciende a 22 millones de imágenes gratuitas—, o bien, pagar por los derechos por la fotografía. Por su parte, Wikimedia alega que dado que la fotografía fue tomada por el macaco, de proceder la aplicación de la figura de derechos de autor, en todo caso éstos pertenecen al simio.
"Su argumento es que si el mono tomó la fotografía entonces los derechos le pertenecen a él, y no a mi. Lo que ellos no saben es que eso lo debe decidir una corte," indicó el fotógrafo a The Telegraph.
Aunque la imagen ya ha sido removida de Wikimedia en múltiples ocasiones, ésta ha sido republicada por distintos editores bajo el argumento de que se trata de una imagen del dominio público. Slater no cree que sea así:
"Algunos editores piensan que debe ser republicada. Les he dicho que no es del dominio público, no tienen derecho a decir que es de dominio público. El mono presionó el botón, pero todo el trabajo lo hice yo."
Y agregó que de ganar la batalla legal, las regalías por los derechos de la imagen servirán para pagar los gastos del viaje:
"La foto de ese mono significó un viaje de £2,000 libras. Eso sin mencionar la £5,000 libras de equipo que transporté, el seguro y el software que utilicé para procesar las imágenes. La fotografía es una profesión costosa que está siendo invadida. Ellos están tomando nuestra fuente de ingresos", alertó.
Slater continuará su puja legal para hacerse con los derechos de la fotografía y exigir el pago de regalías por su uso. Sin embargo, llevar el caso a una corte le costará cerca de £10,000 libras, alrededor de $223,000 pesos mexicanos.
