Les voy a pasar un tip que podría librarlos de cualquier preocupación económica por el resto de sus vidas. Si se consideran buenos tuiteros, pueden mudarse a Jakarta, Indonesia, la “capital mundial del tuit”, pues ahí las personas con más de 2,000 followers pueden cobrar desde $21 dólares (300 pesos mexicanos aproximadamente) por cada publicación que hagan.
La condición que le ponen las marcas, que son quienes finalmente pagarán este nuevo modelo de publicidad, es que los tuits tienen que lanzarse a las horas pico aprovechando que la gente está atrapada en el tráfico y es cuando más consultan sus cuentas.
Ahora, esta idea no es revolucionaria, en muchos otros países, incluso México, las marcas buscan embajadores en Twitter con un mínimo de 10,000 followers (principalmente) que puedan hacerle publicidad a sus productos, de manera que la última vez que uno de tus tuitstars favorito publicó una botella de agua en mano presumiendo lo refrescante que era, no dudes que había un acuerdo de por medio. Tampoco es que tenga algo de malo, finalmente esas personas se han ganado el reconocimiento, gracias a sus distintos talentos, y si ese talento para llamar la atención le es útil a una marca, no tendría por qué utilizarse el término “vendido” en un tono despectivo.
La diferencia entre Indonesia con otros países es el amplio alcance de penetración que tiene la red social entre sus habitantes. Si hablamos en números es un 64% de alcance y esto se debe a que como buen mercado emergente, las marcas han lanzado teléfonos inteligentes a muy bajo costo, de manera que es más fácil adquirir un celular con conexión a internet por un precio realmente bajo.
Pero, ¡sorpresa!, si continuas leyendo la siguiente gráfica encontrarás que el segundo país a nivel mundial es nada más y nada menos que nuestro México lindo y querido. ¿Un lugar del cual debamos sentirnos orgullosos? Sea cual sea la respuesta, es algo que a las empresas les conviene, así que tú continúa tuiteando, que quizás un día puedas ser llamado por tu marca favorita para recibir dinero por hacer lo que haces todos los días y sin necesidad de ser figura pública.
Con información de Quartz
