El Buró Federal de Investigaciones determinó, a través de un comunicado difundido esta mañana, que el ataque que paralizó a Sony Pictures a finales de noviembre y que a la postre derivó en la cancelación del estreno de la película The Interview, fue realizado desde Corea del Norte. La resolución del FBI llega casi tres semanas después del primer ataque –registrado el pasado 25 de noviembre–, aun cuando diversas fuentes, entre ellas el Wall Street Journal, habían informado que el ataque fue ampliamente similar al sufrido por bancos surcoreanos en marzo de 2013.
En su mensaje, el FBI reconoce la gravedad del ataque pero no indica si la administración de Barack Obama realizará alguna acción en respuesta.
“Estamos profundamente preocupados por la naturaleza destructiva de este ataque a una entidad del sector privado y a los ciudadanos ordinarios que trabajan allí,” destacó el FBI en su mensaje. “Las acciones de Corea del Norte pretendieron causar un daño significativo a una empresa estadounidense, así como limitar el derecho de los ciudadanos americanos a la libre expresión. Dichas acciones intimidatorias rebasan la barrera del comportamiento aceptado por el Estado.”
En su comunicado el FBI también reconoce al grupo de hackers identificado como Guardians of Peace como el responsable del ataque a Sony Pictures, que apenas el pasado 17 de diciembre accedió a cancelar el estreno de The Interview luego de recibir amenazas que alertaban sobre atentados “similares a los del 11 de septiembre” en cines estadounidenses que proyectaran la película. Sin embargo, esta mañana trascendió que Guardians of Peace demandó a Sony Pictures retirar toda evidencia de la existencia de The Interview, de lo contrario, continuarían los ataques.
Se espera que esta tarde el presidente estadounidense, Barack Obama, se pronuncie en torno al ataque a Sony Pictures.
