El laboratorio móvil gigante de la NASA, más conocido como el Rover Curiosity, ha estado vagando sobre la superficie marciana por todo año explorando una pequeña sección del cráter Gale, al mismo tiempo que ha hecho grandes descubrimientos científicos.
El vehículo fue construído como una máquina de generación de datos generados con el análisis de rocas, aire y diversas muestras. Específicamente, Curiosity está buscando señales de vida o de una posible habitabilidad y tratar de responder a una pregunta importante: ¿Alguna vez Marte ha tenido los organismos vivos? ¿Fue o es capaz de sostener la vida? El equipo científico que está al pendiente del proyecto Curiosity incluye geólogos, químicos, físicos, astrobiólogos y un sinnúmero de otros investigadores.
Utilizando el equipo de rayos láser de la sonda, se han perforado en rocas marcianas para recolectar parte del polvo con el fin de analizarlo, incluso ha podido "oler" la atmósfera. Muchas de estas actividades nunca se habían realizado en el planeta rojo o cualquier otro planeta más allá de la Tierra. Los datos recibidos del Curiosity refuerzan la idea de que el planeta tuvo agua fluyendo por su superficie y hay zonas que indican que posiblemente hubo vida un poco más grande que microscópica. Tomará muchos años de exploración para corroborar por completo todos los detalles, pero el vehículo ya ha superado las expectativas de sus diseñadores originales, así lo dice The Wired.
Cuando el Curiosity aterrizó en Marte en agosto de 2012 nadie sabía lo que iba a encontrar; tras un año de exploraciones científicas, Curiosity ha ampliado nuestro conocimiento de Marte y sin duda, despejado muchas dudas.
El hallazgo más importante que Curiosity ha hecho hasta ahora es que el antiguo ambiente de Marte fue habitable, es decir, Rover ha cumplido con la misión por la que fue construido. Después del análisis de una muestra del interior de una roca se encontró que aproximadamente del 20 al 30% de su composición era minerales de esmectita. Las esmectitas son minerales particulares que se han formado con la presencia de agua salada. Esto indica que un organismo que vivía en el agua pudo haber existido, dijo el científico John Grotzinger durante un anuncio en marzo. Esto contrasta con los resultados de los Rovers enviados con anterioridad a Marte, que encontraron minerales jarositos, los cuales indican que el agua en el planeta rojo era muy ácida o salada, dato que ha cambiado ahora.
El más nuevo robot de la NASA también encontró que en el interior de las rocas hay minerales de azufre del cual los microbios pudieron haber obtenido energía. Mientras que los descubrimientos no dicen a ciencia cierta si la vida existió hace millones de años en Marte, proporcionan una evidencia muy tentadora. Con suerte, con más pruebas y tiempo se pueda asegurar que hubo (o hay) vida en Marte.
