Las capacidades de reconocimiento de movimiento que tienen ya algunas de las consolas de videojuegos sí que han revolucionado la forma de jugar. El hecho de que nuestro propio cuerpo sea el control del personaje es algo que antes sólo podíamos ver en la ciencia ficción y en las caricaturas.
Y como nada está escrito en esta vida, sería interesante preguntarnos: ¿para qué otra cosa sirve que los dispositivos reconozcan los movimientos? La respuesta está en la escuela. Con todo lo emocionante que nos puede parecer la idea de tener una consola de videojuegos en el salón de clases, no se trata precisamente de algo enfocado en la diversión.
“La idea es aprovechar el reconocimiento de movimiento para realizar las tareas más comunes dentro del salón de clases. Por ejemplo, manipular una presentación de Power Point utilizando los brazos o navegar en mapas para mostrarlo a los alumnos” comentó en entrevista Anthony Salcito, quien es Vicepresidente Mundial de Educación en Microsoft.
“Incluso si se tiene la facilidad de proyectar en espacios más amplios, se pueden crear aplicaciones para estudiar los astros. Con esta tecnología no se tiene que tocar nada, solo se debe usar el movimiento del cuerpo. Incluso se podrá manejar el avatar creado para una conversación de chat” explica Salcito.
Además, la tecnología de sensores de movimiento ayudará a prácticamente todos los estudiantes, ya que cada uno tiene una forma distinta de captar la información que se le brinda. Algunos son más perceptivos a los datos escritos, otros a los visuales y otros a las señales del cuerpo.
“La tecnología se debe convertir en una extensión y complemento del salón de clases. Debemos capacitar al maestro para que pueda aprovechar mejor las herramientas tecnológicas. Para que los estudiantes puedan aprovechar mejor sus gadgets deben utilizar su tecnología y estudiar más allá del salón. De esta manera debemos enseñar al estudiante explotando su estilo para aprender” agregó el ejecutivo.
Pero, ¿qué tan real y cercana es la posibilidad de usar dispositivo como Kinect en la escuela? Anthony Salcito nos responde: “Ahora mismo estamos desarrollando las herramientas de software para ofrecerlas a estudiantes y escuelas en todo el mundo. Por el momento, una de las funciones que estamos probando es en la terapia física. Estudiantes que tengan alguna discapacidad o problema físico pueden realizar sus terapias apoyadas con el software. Lo mismo sucede con personas que tienen parálisis cerebral”.
Apenas se está liberando la facilidad de crear aplicaciones para Kinect pero evidentemente ha habido avances en temas de salud. “Los cirujanos podrán manipular una presentación en la computadora mientras están operando, incluso sin quitarse los guantes” dijo al respecto Salcito.
Esto significa que el uso del reconocimiento de movimiento no solo traerá beneficios en la educación si no también en el cuidado de la salud. Demos tiempo y esperemos que la tecnología nos siga sirviendo en muchos aspectos más de nuestra vida, no sólo en la diversión.
