Ideal para personas que habitan departamentos o casas pequeñas, esta técnica para cultivar plantas y semillas es de lo más interesante y atractiva, además estarás contribuyendo al equilibrio del ambiente en tu hogar por ser cultivos limpios, ecológicos, renovables y muy eficientes. Hidroponía significa plantar en agua ¿Quiéres saber cómo se hace esto? Sigue leyendo.
En principio
Existe un número extenso de plantas y semillas que crecen y germinan bien en este tipo de cultivo, te sugerimos las siguientes: tomate, lechugas de cualquier tipo, pepino, pimiento, col e incluso claveles. Una ventaja más, ¡la mayoría de ellas son comestibles! Y todas son fáciles de encontrar en los mercados de plantas.
Debes tener…
Dónde ponerla
Un recipiente preferentemente en forma rectangular o de cubo con una profundidad de entre 20 y 35 cm (toma en cuenta el espacio que ocupa tu planta y el que has destinado para ella). Debe ser opaco e impermeable, la luz puede ser un factor que afecte las raíces y por lo tanto el crecimiento. Hazle un orificio mediano en la base y asegúrate que puedas taparlo o destaparlo sin que el agua se derrame. Parte del proceso es la renovación del agua.
Qué agua usar
Aquí viene la parte interesante, el agua. Es curioso, pero el agua ideal para cultivar en hidroponía es la de lluvia, así que en esta temporada saca tus cubetas al patio y recolecta un poco, es cierto que la potable también es útil, pero si tienes oportunidad, de vez en cuando usa la de lluvia. El punto es que tenga un bajo nivel de cloro y cal y alto en sales y minerales así como un control adecuado del pH (grado de acidez). Una cosa más, el lugar donde las tengas debe presentar cierta humedad, no en exceso porque pueden enfermar al igual que si es un ambiente muy seco.
Mide el pH
Esto es muy sencillo, en cualquier farmacia puedes comprar tiritas de papel tornasol mejor conocidas como indicadores de pH, sumerge una en el agua y si la tirita cambia de color a un verde azuloso o su tono va más o menos en esa escala de azules, sirve perfectamente para tus plantas, en caso de el papel empiece a pintar de amarillo a naranja rojizo, no será posible utilizarla, pues el agua es demasiado ácida.
Para que respire
Otro elemento de gran importancia es el aire al que deben estar expuestas tus plantas, el área donde las pongas debe tener buena ventilación y estar libre de polvo, gases y humo, el del cigarro es uno de los más dañinos, evítalo. Te sugerimos sumergir la manguera de una bomba pequeñita de aire, como las que usan las peceras. La puedes prender por tiempos y les proporcionará a tus plantas buena oxigenación libre de contaminantes.
Tienen su propio abono
Al igual que las plantas de cultivo en tierra, las de hidroponía tienen su propio abono, éste se compone de una solución que puedes adquirir en tiendas especializadas en jardinería o mercados de plantas, se llaman soluciones hidropónicas y contienen: azufre, boro, calcio, carbono, cobre, fósforo, hidrógeno, hierro, magnesio, manganeso, nitrógeno, oxígeno, potasio y zinc.
Mantenimiento
Esta parte no la haces tú, sino algunos elementos que además de baratos son fáciles de conseguir. Arena, graba o piedra pómez, incluso los restos de la madera cuando es lijada pueden ser colocados en el fondo del recipiente y sirven para mantener, drenar y oxigenar el agua de la planta; además, la protegen de la luz, ayudan a que las raíces se sujeten al fondo del recipiente y conservan los nutrientes.
Nota: en el caso de querer hacer hidroponía desde la semillas, necesitas los mismos elementos, la única variación es la cantidad de agua, debes ponerles una cantidad suficientemente generosa para que estén siempre frescas pero no se ahoguen.
Ahora…
Ya que cuentas con los requerimientos anteriores, colocarlas es muy fácil.
1) Cubre el interior del recipiente (s) con funda de nylon, asegúrate que dejas libre el orificio de drenado.
2) Realiza una especie de tapa de madera con orificios por donde sea posible que salgan las plantas de manera que las raíces queden sumergidas.
3) Cada dos o tres días oxigena las plantas con la bomba en intervalos de tres o cuatro horas. Esto también depende de las condiciones de aire y humedad de la habitación donde las tengas.
4) En un principio, debes renovar el agua cada 30 días, posteriormente cada 15. Te recomendamos reutilizar esa agua para otras que tengas en tierra o incluso regar las de la calle, contiene buenos nutrientes.
5) Mantente al pendiente de su desarrollo y salud, si alguna planta presenta poco crecimiento o daños en sus hojas, es posible que algo ande mal con el resto, checa con frecuencia el pH del agua.
(Entre Paréntesis)
Te recomendamos la hidroponía en casa porque proporciona un gran ambiente y hace posible el consumo de lo que cultives; imagina que tus ensaladas estén hechas con lechugas cultivadas por ti, extraordinario, ¿no?
Además es una actividad ecológica, barata y relajante. Inténtalo, y conviértete en agricultor.
