La semana pasada surgió una misteriosa criptomoneda inspirada en la popular serie de Netflix, El juego del calamar, o Squid Game en inglés, la cual estuvo disponible para su compra el 20 de octubre, con la promesa de que sería un token de pago para participar en un juego en línea, inspirado en la famosa serie.
El juego estaba programado para lanzarse en noviembre y sus promotores dijeron que los ganadores serían recompensados con más tokens de Squid, nombre que se le dio a la criptomoneda.
Debido a la popularidad de Squid Game en todo el mundo, los tokens se agotaron en un solo segundo tras haber salido a la venta. El valor de la moneda virtual creció rápidamente, hasta llegar al 310,000%, el domingo 31 de octubre por la noche, para después colapsar el lunes por la mañana, menos de dos semanas después de que los inversores pudieran comenzar a comprar tokens.
Justo antes de su colapso, el valor de la criptodivisa se había disparado a 2,856 dólares. Y la mañana del lunes, su valor se desplomó a menos de medio centavo de dólar, al tiempo que se eliminaron 6 mil millones de dólares en valor de mercado, en sólo 15 minutos, según informó CoinMarketCap, sitio web de seguimiento de precios de criptomonedas.
El colapso comenzó después de que los usuarios notaron en la actividad de la billetera información que sugería que los supuestos desarrolladores del token habían terminado el proyecto antes de que su juego en línea se hubiera lanzado.
Los creadores de la criptomoneda podrían haberse llevado hasta 2.1 millones de dólares después del colapso del token, ocultando los detalles de la transacción mediante un protocolo llamado Tornado Cash.
El sitio web y las cuentas de redes sociales del token han desaparecido, mientras que Twitter ya había restringido su cuenta debido a la detección de "actividad inusual o sospechosa".
Además, el documento técnico que describía a la criptodivisa Squid, que también desapareció de la red, contenía varios errores gramaticales y ortográficos, según los usuarios. Este detalle debió ser un motivo de sospecha, aunado a que sus supuestos fundadores no tenían redes sociales ni algún tipo de perfil público.
Previo al colapso, CoinMarketCap advirtió a los compradores potenciales sobre la naturaleza posiblemente fraudulenta de la criptomoneda. "Hagan su propia investigación y tengan cuidado al comerciar", advirtió el sitio, que hizo hincapié en que los inversores tenían problemas para vender sus tokens.
Los expertos han advertido a los inversores que tengan cuidado al considerar la compra de criptomonedas basadas en memes o elementos de la cultura popular, incluso si parece que la moneda crece y funciona bien en el mercado, pues en cualquier momento su dinero podría desaparecer.
