Aunque la mayoría de las grandes compañías tecnológicas mantienen el esquema de trabajo remoto, algunas ya empiezan a implementar el regreso presencial a las oficinas, por lo que deben considerar la seguridad de los empleados.
Tal es el caso de Google, que planea que para el próximo año, sus trabajadores regresen a la oficina y acudan tres días a la semana; y busca hacerlo de modo que sea lo más seguro posible para todos. Por esta razón, la compañía no tendrá tolerancia con los antivacunas y tomará medidas drásticas al respecto.
De acuerdo con un reporte CNBC, Google hizo llegar un memorándum a sus más de 150 mil empleados –al cual dicho medio tuvo acceso–, en el que se les informa que quienes no cumplan con las políticas de vacunación de la empresa serán despedidos.
Así, los empleados del gigante tecnológico deben subir sus comprobantes de vacunación contra Covid-19 a los sistemas internos de la empresa, o bien, pueden solicitar una exención por motivos médicos o religiosos, para que la compañía revise esos casos particulares de manera individual y defina si son aceptadas o no las exenciones.
Según el memorándum al que CNBC tuvo acceso, los empleados que no hayan cumplido con las reglas de vacunación antes de la fecha límite del 18 de enero recibirán una “licencia administrativa pagada” durante 30 días. Después de eso, la empresa los pondrá en “licencia personal no remunerada” hasta por seis meses, y si en ese lapso continúan sin vacunarse ni presentar motivos para la exención, serán finalmente despedidos.
Esta decisión de Google surgió debido a que la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había ordenado a las empresas estadounidenses con más de 100 trabajadores asegurarse de que sus empleados estuvieran vacunados antes del 18 de enero de 2022, o bien, que se sometieran a pruebas periódicas para detectar Covid-19.
Sin embargo, un tribunal federal emitió una suspensión de esta orden a principios de noviembre, por lo que quedó invalidada; pero aún así, Google decidió mantenerla para obligar a sus empleados a vacunarse, pues, para la compañía, “las pruebas frecuentes no son una alternativa válida a la vacunación”.
Un portavoz de Google dijo: "Nuestros requisitos de vacunación son una de las formas más importantes en que podemos mantener a nuestra fuerza laboral segura y mantener nuestros servicios en funcionamiento. Estamos comprometidos a hacer todo lo posible para ayudar a nuestros empleados que pueden vacunarse a hacerlo y respaldar firmemente nuestra política de vacunación".
El mandato de la vacuna no ha sido aceptado universalmente por los empleados. Varios cientos de trabajadores de Google han firmado y distribuido un manifiesto que se opone a los requisitos de vacunación de la empresa.
Ante esto, la compañía da opciones para aquellos que no quieren vacunarse, como los son las exenciones por cuestiones médicas o religiosas, así como la posibilidad de “explorar” si hay roles en la empresa que no entren en conflicto con la política de vacunas, para así buscar cambiarse a un área en la que puedan seguir con el trabajo remoto de tiempo completo.
Google espera que en 2022 la mayoría de sus empleados estén en la oficina durante al menos tres días a la semana, en lugar de seguir trabajando desde casa. Además, la compañía ha decidido reducir el salario de los empleados que continúen trabajando de forma remota.
