Esta semana Facebook presentó una demanda, en los juzgados federales del distrito norte de California, contra NSO Group, la firma tecnológica israelí que logró infectar teléfonos con su software espía a través de WhatsApp.
En la demanda se especifica que la campaña de NSO Group fue dirigida contra alrededor de un centenar de periodistas y activistas defensores de los derechos humanos, así como diplomáticos, disidentes políticos y miembros de gobiernos a petición de los clientes de NSO Group, que en ocasiones fueron "Gobiernos extranjeros".
De acuerdo con Facebook, NSO Group analizó a detalle la aplicación de WhatsApp y, a partir de eso, desarrollaron un programa capaz de emular, de forma precisa, el tráfico de red en la plataforma, lo que le habría permitido transmitir un malware sin ser detectado por sus servidores.
“Los actores responsables informan vulnerabilidades cuando se encuentran; no usan su tecnología para explotar esas vulnerabilidades. Del mismo modo, las empresas no deben vender servicios a otras personas involucradas en tales ataques", dijo Will Cathcart, responsable de WhatsApp.
Por último, Cathcart afirmó que los gobiernos y las empresas deberían hacer más para proteger a los grupos e individuos vulnerables de estos ataques.
“WhatsApp continuará haciendo todo lo posible dentro de nuestro código, y dentro de los tribunales de justicia, para ayudar a proteger la privacidad y seguridad de nuestros usuarios en todas partes.”
