Desde 1970, el 22 de abril de cada año se conmemora el Día Internacional de la Madre Tierra, o simplemente Día de la Tierra, con el objetivo de crear conciencia sobre la importancia de cuidar al planeta en que vivimos, ante el aumento desmedido de la contaminación y las actividades humanas que afectan al medioambiente.
Cada año, la conmemoración destaca un tema en particular; y para 2022, el tema para el Día de la Tierra es: "Invertir en nuestro planeta", que se refiere a la urgencia de tomar medidas para proteger la biodiversidad y el planeta, puesto que ya los científicos han advertido que el tiempo se agota, por lo que, si los gobiernos, las industrias y la población en general no toman acciones para cuidar al planeta, las consecuencias del cambio climático serán devastadoras.
El papel de la tecnología en el cuidado del medioambiente
En este sentido, la tecnología es tanto parte del problema como de la solución, ya que la producción de gadgets y aparatos electrónicos implica un impacto ambiental importante, junto con la generación de contaminantes; además, su desecho es también un gran problema, pues la basura electrónica libera sustancias que contaminan la tierra, el agua y el aire.
Por otro lado, la tecnología, cuando es bien aplicada, puede ser también parte de la solución para crear un mundo más verde, porque los avances tecnológicos permiten que otras industrias reduzcan su impacto medioambiental.
De acuerdo con los expertos, las mejores estrategias y prácticas en el sector tecnológico se encuentran en los enfoques de economía circular, donde, por ejemplo, se pueden diseñar productos pensando en su reciclaje y en que tengan una vida útil lo más larga posible.
Además, hay cuestiones donde la tecnología se pone al servicio del medioambiente, como el ahorro de papel al hacer uso de documentos en línea, la optimización de recursos con el perfeccionamiento de rutas logísticas, así como procesos más sofisticados, como la creación de un mercado eficiente para la compra de emisiones negativas, como la captura de CO2 en el aire.
Por otro lado, la consultora Gartner ha identificado tecnologías emergentes que tendrán el impacto más inmediato para la sostenibilidad ambiental: la sostenibilidad en la nube, la medición de la huella de carbono y el software de gestión de red avanzada.
La tecnología también puede convertirse en un soporte para algunos procesos agrícolas, con el fin de reducir el consumo y gasto de recursos naturales.
Actualmente, existen tecnologías que brindan datos exactos sobre la cantidad de agua que debe utilizar para regar los cultivos, lo que ayuda al ahorro del agua para riego agrícola, hasta en un 20%, dependiendo del tipo de cultivo.
El uso de fertilizantes y pesticidas es inevitable en algunos casos; el problema es que estos productos tienen un impacto negativo en el suelo. La buena noticia es que cada vez es más frecuente hallar tecnologías agrícolas para eficientizar el uso de pesticidas y fertilizantes en los cultivos.
Por último, la implementación de tecnología en la agricultura permite reducir el uso de energía eléctrica en el proceso productivo, pues al utilizar una menor cantidad de agua y fertilizantes, el empleo del equipo de riego también es menor.
Como puedes ver, la tecnología no siempre tiene que ser enemiga del cuidado del medioambiente y el planeta, sino que puede ser una aliada para lograrlo, siempre y cuando se le den la aplicación y los usos más adecuados.
Y como consumidores de tecnología lo que podemos hacer es extender al máximo la vida útil de los gadgets, llevarlos a reciclar cuando ya no sirvan y moderar su uso para reducir el gasto energético.
