Tras casi dos años de pandemia en México, la cantidad de cubrebocas que se han utilizado es incalculable y las personas han gastado una cantidad de dinero considerable en estos suministros.
Ya sea por el tema económico o por consciencia ambiental, muchas personas prefieren usar cubrebocas reutilizables, o bien, reutilizar los que son desechables y, en teoría están pensados para usarse una sola vez.
Cuando se dio la escasez de cubrebocas, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) emitieron algunas recomendaciones para que el personal hospitalario pudiera usarlos hasta un máximo de cinco veces; lo que significa que una persona en un entorno cotidiano podría usarlos incluso algunas veces más.
Los expertos en salud dicen que, si bien no existen reglas estrictas ni periodos específicos para poder reutilizar los cubrebocas, sí existen algunas prácticas que permiten usar varias veces los modelos de alta eficiencia, como N95 o KN95, de manera segura.
Por otro lado, en el caso de los quirúrgicos, no se recomienda su reutilización, a menos que sólo se hayan usado por poco tiempo y no se hayan humedecido. En este caso, debes dejarlo reposar antes de volver a usarlo.
Por ejemplo, si lo usaste para ir a la tienda, es recomendable dejarlo “descansar” al menos tres días para volver a usarlo (necesitas tener varios para intercalar su uso); pero si lo usaste todo el día o quedó húmedo debido al sudor o las gotículas de saliva expulsadas al hablar y exhalar, lo ideal es desecharlo.
¿Qué tanto se pueden reutilizar los cubrebocas de alta eficiencia, como los N95 y KN95?
La cantidad de veces que se pueden reutilizar depende del uso que les des, el tiempo que los llevas puestos y, sobre todo, el estado en que se encuentran.
Lo más importante para que un cubrebocas sea seguro de usar es que debe estar limpio y ajustar bien, tanto en la nariz, como en la barbilla y a los lados, sin dejar huecos en las mejillas; además, los elásticos deben quedar bien ajustados y no estar flojos. En caso de que ya no ajuste ni cubra adecuadamente, debes desecharlo, aunque no parezca sucio.
Algo muy importante es que estos cubrebocas no deben lavarse ni rociarse con alcohol ni ningún otro tipo de desinfectante, pues la humedad les hace perder sus propiedades.
La compañía 3M, uno de los principales fabricantes de cubrebocas N95 enEstados Unidos, dice que sus mascarillas se pueden reutilizar siempre que “todavía formen un buen sello en la cara y no estén sucias, dañadas o dificulten la respiración”.
Para poder reutilizar los cubrebocas como los N95 y KN95, algunos expertos sugieren usarlos alternadamente. Por ello es recomendable tener varios, para dejarlos reposar de tres a cinco días entre usos.
¿Por qué se deben dejar descansar? Además de dejar que se seque perfectamente, en ese periodo, cualquier tipo de partículas de virus o restos de virus se desactivan.
¿Dónde se deben dejar los cubrebocas entre usos? Algunos especialistas sugieren colocarlos colgados, para que se ventilen y sequen más fácilmente; mientras que otros recomiendan colocar cada uno por separado en una bolsa de estraza, para que así estén protegidos de las partículas de polvo y los contaminantes que puedan estar en el aire, además de que el papel ayuda a absorber la humedad y dentro de la bolsa hay espacio suficiente para que el cubrebocas pueda secarse bien.
Pero, ojo, esto no significa que, al rotarlos, puedas usar los cubrebocas indefinidamente. Con los días, la humedad acumulada atraerá suciedad y con el uso continuo, los elásticos se aflojarán o el mismo material de la mascarilla perderá firmeza y dejará de cubrir adecuadamente, por lo que, después de los cinco usos recomendados, cuando el cubrebocas ya no ajuste de manera correcta o se vea sucio (por dentro o por fuera), debes desecharlo.
Además, como se mencionó, es importante que tomes en cuenta el tiempo de uso y las actividades para las que usas el cubrebocas. Si pasas la mayor parte del tiempo en casa y sólo lo usas para ir a hacer tus compras, por ejemplo, ese cubrebocas tendrá un tiempo de uso mayor que otro que se usa al hacer ejercicio o durante toda una jornada de trabajo, ya que la humedad recibida por estos dos será mucho mayor y eso reducirá su tiempo de vida.
Por otro lado, si te enfermas y toses o estornudas dentro del cubrebocas, deberás desecharlo al primer uso, pues mientras la humedad generada por las gotículas al hablar y por el aliento al exhalar puede secarse y no ocasionar problemas, la humedad generada por los fluidos acompañados por una infección sí pueden ser problemáticos al infiltrarse en los tejidos de la mascarilla.
Lo mismo pasa si llueve y tu cubrebocas queda empapado, ya no podrás volver a usarlo, pues la cantidad de humedad será demasiada y saturará los tejidos, que quedarán inservibles. Del mismo modo, si estás en contacto directo y cercano con una persona enferma de Covid-19, deberás desechar el cubrebocas tras ese uso.
Otro punto muy importante es el de la higiene al manipular el cubrebocas. Al ponerlo y quitarlo, debes tomarlo por los elásticos laterales y evitar tocar la mascarilla; además, se recomienda lavarse y desinfectarse las manos después de quitar el cubrebocas.
Fuentes: Washington Post, New York Times, CDC
